El embajador chino en Japón, Wang
Yi, manifestó hoy que las visitas al Santuario Yasukuni constituyen
el principal obstáculo para el desarrollo de la relación
chino-japonesa.
China siempre acata la política de
buena voluntad y amistad con Japón, afirmó Wang en una conferencia
de prensa.
Los líderes chinos han puesto en
claro que esperan, con base en los tres documentos políticos
conjuntos, que los dos países coexistan pacíficamente, sean amigos
de generación en generación y sostengan una mutua cooperación
beneficiosa para el desarrollo común, agregó Wang.
Pero es lamentable que la visión
sobre las cuestiones históricas que desata la visita al Santuario
Yasukuni siga impidiendo el sano desarrollo de las relaciones
bilaterales.
Wang expresó que el centro de la
cuestión del Santuario Yasukuni, es que la instalación alberga a
criminales de guerra de Clase-A de Japón, quienes tramaron y
encabezaron la guerra de invasión por parte de Japón.
Sin embargo, el santuario, se sigue
ciñendo al punto de vista, de que la guerra lanzada por Japón en
Asia fue por autodefensa y que la Guerra del Pacífico fue para
enfrentar las ofensivas de otros países, incluyendo a Estados
Unidos. El santuario también desafía la legitimidad del fallo
emitido por el Tribunal Militar Internacional del Lejano Oriente al
afirmar que los criminales de guerra son inocentes, subrayó.
El modo de abordar los asuntos
relacionados con los criminales de guerra de Clase-A no sólo es un
asunto interno de Japón sino también está relacionada con las bases
políticas, para la reanudación de las relaciones chino-japonesas,
con el propósito de la reconstrucción de posguerra de Japón y del
orden internacional establecido después de la Segunda Guerra
Mundial, señaló Wang.
La cuestión no sólo tiene que ver
con China y Japón, sino también incluye a otros países asiáticos
afectados por la guerra agresiva de Japón, así como a la comunidad
internacional entera, declaró Wang.
El pueblo chino es tolerante, afirmó
el embajador. El gobierno chino liberó a los prisioneros de guerra
japoneses encarcelados en China y canceló la demanda de
indemnización por daños.
China no pone ninguna objeción a las
visitas al santuario por japoneses comunes para que sostengan
ceremonias conmemorativas en honor de sus familiares muertos. Sin
embargo, si los líderes japoneses rinden homenaje al santuario que
honra a los criminales de guerra, lastimarán enormemente el
sentimiento del pueblo chino y dañarán la base política de las
relaciones diplomáticas de los dos países, enfatizó el embajador.
Su práctica obviamente es inaceptable para la parte china,
añadió.
Indicó que China se ha opuesto a las
visitas de los líderes japoneses desde que se supo en 1985 que el
santuario honra a criminales de guerra de Clase- A.
En 1986, el entonces secretario en
jefe del gabinete japonés, en nombre de su gobierno, hizo una
declaración oficial en la que decía que el primer ministro de Japón
renunciaría a la práctica debido a ciertas consideraciones, afirmó
Wang, quien agregó que sobre las cuestiones de la historia, Japón
debe seguir avanzando en lugar de retirarse de su postura alcanzada
hace cerca de 20 años.
(25/11/2005,CIIC-Agencia de
Xinhua)
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