El XI Plan Quinquenal atribuye importancia al desarrollo social equitativo

El 11 de octubre el XVI Comité Central del Partido Comunistas de China (PCCh) celebró la V Sesión Plenaria, aprobando por unanimidad la Propuesta del CC del PCCh sobre la elaboración del XI Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social. El concepto del desarrollo de modo científico es una línea predominante que atraviesa toda la propuesta y es su pensamiento guía. Las “seis cosas necesarias” planteadas en ella son canales concretos presentados según la orientación de los problemas para poner el desarrollo económico y social en la órbita del desarrollo de modo científico.

Con respecto a los problemas que interesan al público, Yang Weimin, jefe del departamento de planificación del desarrollo subordinado a la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma, manifestó a reporteros que la propuesta es una elevación de “preferir la eficiencia y considerar la equidad” a “atribuir mayor importancia a la equidad social”.

Yang señaló: Los próximos cinco años son un periodo de oro para el desarrollo de la economía nacional, pero también un periodo de abultamiento de las contradicciones. Aparte de los cambios que se producen en la estructura económica, la estructura social también viene experimentando cambios profundos, de los cuales uno de gran importancia ocurre en las formas de organización. Para ello la propuesta aboga por fortalecer la edificación de una sociedad armoniosa, lo que implica de manera concentrada dos pensamientos importantes:

Primero, hay que prestar más atención a la equidad social, que es la piedra angular para la armonía social. Uno de los importantes contenidos de la edificación de la sociedad socialista armoniosa reside en prestar atención a la equidad social, con el fin de hacer que los logros de la reforma y el desarrollo beneficien a un mayor número de personas. O sea, se busca que las masas de campesinos y más ciudadanos de los grupos de renta media y baja compartan los beneficios traídos por la reforma y el desarrollo, para así encarnar el concepto de “tomar al hombre primero”.

Segundo, enfatizar la función de servicio público del gobierno. En la actualidad la brecha entre la ciudad y el campo no solamente existe entre los ingresos de sus residentes, sino que antes bien existe en el servicio público. Por ahora, parte de los campesinos han elevado considerablemente su nivel de ingreso, han levantado casas nuevas y comprado aparatos eléctricos, pero el transporte difícil, el no acceso del agua de grifo y la electricidad y la falta de atención médica y educación les imposibilitan mejorar sustancialmente la calidad de vida. Para reducir la brecha entre la ciudad y el campo, se debe, antes que nada, reducir la que existe en el servicio público, sobre todo la inducida por el factor de sistema. Por tal razón, además de enfatizar la función del gobierno para la regulación de la economía y la supervisión y control del mercado, es preciso enfatizar más la colocación de su función de servicio público en un plano más destacado, a objeto de ampliar la cobertura de este servicio para las zonas rurales y los ciudadanos de renta baja.

(08/11/2005, CIIC)

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