El Premio Nobel Robert A. Mundell,
también conocido como el padre del euro, reiteró hoy su opinión de
que China debe mantener su política sobre el tipo de cambio a pesar
de la presión de los países occidentales para que aprecie el
yuan.
Mantener estable la moneda de China
no sólo es importante para China, sino también para otras partes
del mundo, explicó el profesor Mundell durante el Foro 2005 de
Ganadores del Premio Nobel celebrado en Beijing.
El foro de tres días de duración y
que concluirá el miércoles, cuenta con la presencia de Edward
Prescott, John F. Nash, Robert W. Fogel, James A. Mirrlees, Vermon
L. Smith y Clive W. J. Granger, y de otros destacados economistas
extranjeros.
Una posible medida para apreciar o
hacer flotar la moneda china tendrá consecuencias desastrosas para
China, tales como retraso de la convertibilidad de la divisa china,
la reducción de los ingresos por inversión externa directa, la
disminución del crecimiento económico del país, el incremento del
desempleo, el empeoramiento de la situación fiscal, y la
desestabilización de los países del sudeste asiático, explicó
Mundell.
La medida también afectaría la
capacidad de China para cumplir los compromisos que asumió al
ingresar a la Organización Mundial de Comercio y además dañaría
seriamente la economía de Hong Kong, dijo.
El afirmó que China posee ventajas
comparativamente mayores en el sector manufacturero, el cual
requiere la redistribución de la producción mundial, resultando en
lo que describió como el choque competitivo para la economía del
mundo.
"No es una cuestión monetaria y no
puede ser abordada con medidas monetarias", dijo.
El dijo que la afirmación hecha por
un viceministro de Hacienda japonés hace tres años de que China
exporta deflación al mundo carece de bases.
Mundell citó a Alan Greenspan,
presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, quien dijo a
principios de este mes que la reevaluación de la moneda china no
mejorará el déficit comercial estadounidense.
Mundell también dijo que no
corresponde a la práctica normal del Fondo Monetario Internacional
(FMI) ejercer presión para apreciar una moneda, porque actualmente
el yuan no es convertible.
"Nunca antes, en toda la historia
del FMI, un país con una moneda no convertible ha apreciado su
moneda", dijo.
Mundell, quien ganó el Premio Nobel
de Economía en 1999, dijo que el tipo de cambio fijo para la moneda
china aplicado durante la pasada década ha generado en China un
rápido crecimiento económico y la estabilidad de los precios.
Mundell rechazó la afirmación de que
su posición sobre la moneda china haya sido influenciada por su
gran apego al país. Mundell dispone de un permiso de residencia
permanente en Beijing.
Mundell dijo que desde 1994, él ha
defendido el tipo de cambio fijo para la moneda china frente al
dólar EEUU siempre y cuando el dólar EEUU sea estable, aunque la
apreciación del dólar EEUU de 1997 causó deflación en China.
El economista criticó el intento de
algunos países de presionar a China sobre su tipo de cambio, y dijo
que algunos países asiáticos y europeos pidieron a China que
devaluara su moneda después de la crisis financiera asiática a
fines de la década de los 90, lo cual fue rechazado por China.
Subsecuentemente, los hechos demostraron que la decisión fue
correcta.
Sobre las medidas necesarias para
mantener una moneda estable, el premio Nobel sugiere que China
reduzca su enorme reserva de divisas, que supera los 600,000
millones de dólares EEUU, alentando a las empresas chinas a que
inviertan en el extranjero y a elevar gradualmente los salarios de
los trabajadores.
China también debe explicar sus
políticas monetarias a la comunidad internacional, dijo.
La cuestión del tipo de cambio de la
moneda china ha atraído la atención mundial recientemente, cuando
algunos países, incluyendo a Estados Unidos y a los miembros de la
Unión Europea, han afirmando que la cotización del yuan se mantiene
artificialmente baja, lo que otorga una gran ventaja comercial a
los exportadores chinos.
La semana pasada, el Banco Popular
de China, el Banco Central del país, reiteró en un informe que
China mantendrá su moneda "básicamente estable en un equilibrio
racional" al mismo tiempo que mejorará el régimen que determina el
tipo de cambio del yuan.
El informe admitió que la política
monetaria de China está siendo desafiada severamente por el
superávit comercial y por el rápido crecimiento de las reservas de
divisas del primer trimestre del año.
Como China sigue aplicando un férreo
control al movimiento de divisas, el superávit comercial
generalmente conduce al incremento de las reservas oficiales de
divisas, que aumentaron en 49,400 millones de dólares en los tres
primeros meses, elevando el total a 659,100 millones de
dólares.
El informe del Banco Central se
comprometió a profundizar más en la reforma de la administración de
divisas y a promover el equilibrio de la balanza de pagos
internacional.
El año pasado, el Banco Central ya
había sugerido una serie de medidas políticas destinadas a
facilitar el uso de divisas por parte de las empresas y
particulares chinos.
(31/05/2005, CIIC-Xinhua)
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