No hace mucho, la UNESCO incluyó el arte del papel recortado,
manifestación popular tradicional de China, en la lista de
patrimonios culturales mundiales. El papel recortado tiene una
prolongada historia en China, pues data de las dinastías Shang y
Zhou y se ha transmitido de una generación a otra. En su mayoría,
las obras reflejan la vida y las actividades productivas del pueblo
trabajador, y tienen un evidente estilo modesto y sencillo,
matizado en gran medida por los acontecimientos de la vida real.
Entre los papeles recortados chinos, los de Xi’an, en la provincia
de Shaanxi, son los más famosos.
En
el pasado, con los recortes de papel se representaban imágenes de
seres humanos en distintas posturas y figuras de objetos en
diferentes formas, y se les enterraba o incineraba junto a los
muertos.
Esta costumbre se mantiene aún de forma ocasional fuera del
territorio chino. Los papeles recortados tenían en general un
sentido simbólico, y formaban parte de los ritos funerarios,
sirviendo como decoración de las ofrendas que se ofrecían a los
antepasados y a los dioses y divinidades.
En
la actualidad, es la función decorativa la que prima. Con dichos
recortes se adornan las paredes, puertas, ventanas, columnas,
espejos, lámparas, linternas, etc. Por otro lado, los papeles
embellecen los obsequios. Incluso, no faltan personas que regalan
propiamente los papeles recortados. A veces, se utilizan los
papeles recortados como modelos para las artes de bordado y de
pintura con laca.
Para esta manifestación de arte popular no se utilizan máquinas.
Todo se hace a mano. Entre los métodos de elaboración, dos son los
más frecuentes: recortar con tijeras y cortar con cuchillo. En el
primer caso las tijeras son el instrumento principal. Con ellas, se
corta primero un papel en forma deseada, se sobreponen varios
papeles recortados, ocho al máximo, pegándolos en uno solo, y se
dan los útimos toques en el motivo hecho con otras tijeras más
afiladas. Para el segundo método, o sea, el de cuchillo, se debe
doblar un papel varias veces, se le coloca sobre una mezcla blanda
compuesta de cenizas y grasa de animal, y se hace trazos verticales
y paulatinos en el papel doblado. Los artístas que hacen los
papeles recortados con cuchillos suelen empuñar el cuchillo de
manera vertical y según modelos preseleccionados, hacen cortaduras
en el papel para que salgan en forma deseada. En comparación con el
método de las tijeras, la ventaja del otro método, el del cuchillo,
está en la posibilidad de recortar varios papeles de una vez.
En
las zonas rurales, son las mujeres y las muchachas las que hacen
papeles recortados. En el pasado, ésta era una habilidad que todas
las chicas debían dominar, y constituía la norma para evaluar a una
novia. Sin embargo, los artistas recortadores profesionales son
principalmente hombres, porque sólo los hombres debían ir a los
talleres a trabajar para ganar dinero.
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