El órgano de supervisión médica de China se ha comprometido a fortalecer las inspecciones sobre las licencias de fármacos y dispositivos médicos importados, tras la muerte de un adolescente a quien le fue implantada una bomba cardiaca.
La Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos lanzará una campaña de seis meses de duración para comprobar las licencias de los dispositivos médicos importados, afirmó el portavoz de la organización, Yan Jiangying.
La institución verificará la autenticidad de las solicitudes del material médico nacional e importado, con una comprobación exhaustiva de marcapasos, válvulas, y articulaciones artificiales.
Un tribunal de Shanghai comenzó el pasado 25 de julio la audiencia del caso de una pareja que denunció al Hospital Oriental de Shanghai por implantar un dispositivo importado no registrado en el corazón de su hijo.
Zhou Yiqing, de 13 años, recibió un dispositivo de ayuda ventricular (VAD, siglas en inglés) en abril de 2004, pero murió un año después tras necesitar nuevas intervenciones quirúrgicas en el mismo hospital.
Un VAD es una bomba mecánica que ayuda al corazón a bombear sangre a todo el cuerpo. Los padres de Zhou declararon que el hospital utilizó un VAD que no había sido registrado por la administracióm. Sin embargo, el hospital manifestó en su página de web que el artefacto fabricado en Alemania había sido importado en 1998, cuando la administración no había aún estipulado normas de registro sobre tecnologías importadas.
Según el Diario de Nanfang, los padres poseen un certificado oficial en el que consta que el dispositivo no está registrado en China.
Los denunciantes consideran que la operación a la que sometieron a su hijo fue un experimento médico.
El caso se encuentra suspendido para la recopilación de nuevas pruebas.
(10/08/2007, Agencia de Xinhua)
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