Oficiales de control de calidad chinos y de la Unión Europea (UE) acordaron ayer compartir más información sobre la incautación de productos de consumidores de calidad inferior y sobre el fortalecimiento de la aplicación de la ley para luchar mejor contra productos peligrosos.
Por ahora, organismos protectores de los dos lados intercambiarán más información sobre productos peligrosos en el sistema de alerta rápida de la UE para productos peligrosos, conocido como RAPEX, para ayudarles a seleccionar objetivos para vigilar.
China ha prometido tomar acciones más rigurosas contra empresas que fabrican productos de calidad inferior, según la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ, siglas en inglés) del país.
El acuerdo es el último entre China y la UE, manifestó Li Changjiang, ministro del AQSIQ, tras su reunión con Meglena Kuneva, Comisionado de la Protección de Consumidor de la UE, en Beijing ayer. Sin embargo, el oficial no dio más detalles.
Los dos lados firmaron un acuerdo de cooperación en Enero que daba a China acceso al RAPEX. El lado chino acordó ayudar a localizar a los culpables chinos que suministraban productos de calidad inferior a la UE.
China también ha prometido tomar medidas energéticas contra los fabricantes de productos de calidad inferior en general.
El Ministro Li reconoció que la seguridad de productos chinos ha sido el centro de atención recientemente. No obstante, mencionó que la seguridad del producto no sólo es asunto de China, sino que también responsabilidad común de todos los países.
Cifras del AQSIQ muestran que durante la primera mitad de este año, el 98,8% de los productos alimenticios de la UE cumplían con el estándar, 1 punto porcentual menos que la cifra equivalente de los alimentos chinos exportados a la UE.
Asimismo, durante los primeros seis meses, el 1,1% de los productos alimenticios desde Japón a China no cumplían con el estándar.
La semana pasada, el ASQIQ emitió una advertencia y pidió un control más estricto sobre productos acuáticos desde Japón tras el descubrimiento de gusanos anisakis infecciosos, un género del parasitic nematodes, en dos especies de pescado procedentes del país. Los gusanos pueden causar un intenso dolor abdominal, náusea y vómito horas después de su ingestión.
(24/07/2007, spanish.china.org.cn)
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