A comienzos del próximo mes, las
aves migratorias iniciarán su viaje hacia el norte de China, lo que
genera una gran preocupación por la posible propagación del virus
de la gripe aviar.
"Aunque todavía no tenemos
suficientes evidencias para confirmar que las aves migratorias
transmiten el virus mortal, los científicos mantienen la alerta",
señaló Lei Fumin, investigador ornitológico del Instituto de
Zoología de la Academia de Ciencias de China.
Los expertos consideran que las aves
migratorias salvajes podrían ser una posible fuente del virus de la
gripe aviar H5N1.
Con la aprobación del Ministerio de
Ciencia y Tecnología, Lei y su instituto han puesto en marcha un
proyecto para buscar el origen de la epizootia en China.
Lei afirmó que su grupo podría
descubrir pronto el origen de la gripe aviar, posiblemente dentro
de una semana, en contraste con el duro proceso para descubrir el
origen del virus del síndrome respiratorio agudo y grave
(SARS).
El proyecto incluye además el
estudio sobre las medidas más eficaces para evitar que las aves
migratorias transmitan el virus cuando viajen al norte.
Se han establecido puntos de
seguimiento para el comienzo y el final de la migración anual,
mientras que los expertos se encuentran ocupados en las posibles
paradas de los pájaros con miras a prevenir la presumible
propagación del virus.
Las medidas incluyen la estricta
prohibición de contacto entre las aves de corral o seres humanos y
las aves salvajes en la reserva natural del lago Poyang, en la
provincia oriental de Jiangxi, una importante escala para más de
300.000 pájaros.
En Beijing, otra gran parada de las
aves migratorias, se han llevado a cabo inspecciones en los puntos
frecuentados por los pájaros.
De acuerdo con las estadísticas del
departamento municipal de silvicultura, hay más de 350 especies de
pájaros en Beijing, más de 250 de las cuales son migratorias.
(17/02/2004)
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