ESPECIAL: Exposición virtual en Buenos Aires resalta la presencia del arte chino en museos argentinos

BUENOS AIRES, 25 jul (Xinhua) -- Interesados en la cultura china, provenientes de diversas provincias y ciudades argentinas, participaron hoy jueves de una exposición virtual centrada en la presencia de obras de arte chino en los museos nacionales, que no sólo exploró aspectos fundamentales del arte en el país asiático sino que también profundizó en las formas de colección de estas piezas en Argentina.

La cita, denominada formalmente "Arte chino en los museos nacionales", contó con la disertación de la profesora de historia del arte e investigadora sobre coleccionismo de arte oriental, Lucía de Francesco, y formó parte de la agenda cultural que organizó este mes el Instituto Confucio de la Universidad de Buenos Aires.

De Francesco, profesora en la Universidad de Buenos Aires, ofreció a los asistentes un interesante recorrido por la historia de la producción manufacturera y artesanal de objetos de distintos materiales en China, abordó el traslado de muchas de estas piezas a Occidente, específicamente a Argentina con mayor fuerza a principios del siglo XIX, y el valor e interpretación de estas obras fuera de las nociones estéticas occidentales.

La expositora mostró imágenes del Archivo General de la Nación, revelando residencias porteñas y mansiones de la época decoradas con elementos chinos como porcelanas verde, azul y blanca, figuras de bronce, biombos y jarrones.

Asimismo, destacó la apertura de galerías de antigüedades en Buenos Aires que con vehemencia distribuyeron objetos chinos, sobre todo a partir de 1930, cuando hubo un "furor" en la clase alta por el uso de estas piezas como elementos decorativos.

En la cita se mencionó el papel de los coleccionistas locales en el traslado, preservación y posterior donación de estos objetos a museos de referencia en Argentina.

Entre los museos nacionales que poseen piezas chinas en sus colecciones públicas destaca el Museo Nacional de Bellas Artes, creado en 1895, donde la "sala de la familia Guerrico" alberga vitrinas con piezas orientales donadas por María Salomé de Guerrico de Lamarca y Mercedes Guerrico, incluyendo lacas, jades, piedras duras talladas y tallas de marfil.

"La talla de marfil es una práctica milenaria en China, con una historia que se remonta a al menos dos mil años atrás", comentó De Francesco, al tiempo que destacó esta técnica en la elaboración de objetos de uso práctico como abanicos, lámparas de mesa, sellos y polveras; de contemplación como jarrones, figuras y escenas de paisajes; y decorativos como accesorios femeninos.

Otra coleccionista notable fue Mercedes Santamarina, quien fue donante de piezas de arte chino que se resguardan en el Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil (Mumbat) en la provincia de Buenos Aires, así como de la pieza "Gran Potiche" de porcelana "celadón" o porcelana verde, perteneciente al período Xuande (1426-1435), al Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en la capital argentina.

En el Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD) también de la Capital Federal se encuentran por su parte tibores de porcelana china de la Familia Negra, del período Yongzheng (1722-1735) de la Dinastía Qing, así como dos emblemáticos "perros de Fo" en cerámica Sancai pertenecientes a la Dinastía Ming.

También destaca una colección de figuras en "piedras duras" (piedras semipreciosas) como jade, cuarzo rosado, amatista, cristal de roca, malaquita y turquesa; dos imponentes biombos de Coromandel en técnica laca que se encuentran en este museo desde el año 1640 y un "boudoir" o sala personal que otrora perteneció al ex diplomático Matías Errázuriz, uno de los propietarios del Palacio donde hoy funciona el MNAD.

El Museo Nacional de Arte Oriental, reabierto en 2022 en la capital argentina, posee la mayor cantidad de objetos chinos. De Francesco destacó entre los elementos más curiosos las botellas para rapé hechas en vidrio y pintadas en sus paredes interiores.

Asimismo, resaltó la presencia de prendas formales domésticas de mujer "Pao" en el Museo Nacional de la Historia del Traje, donde también se albergan muestras de pares de zapatos "pies de loto" hechos en satén de seda, madera y brocado de seda; y abanicos con escena cortesana en papel de arroz, marfil, seda y metal.

Entrevistada por Xinhua, De Francesco aseguró que hay una contribución relevante en el hecho de la presencia del arte chino a la diversidad cultural argentina.

"Contar con arte chino en los acervos públicos argentinos permite que nos asomemos a la cultura china tradicional a través del conocimiento de técnicas, saberes artesanales, imaginarios y universos de sentido, que pueden despertar la curiosidad por ese territorio lejano y en apariencia desconocido, pero que al mismo tiempo está cada vez más cerca a través de las nuevas tecnologías", expresó.

"Considero que el arte es una gran puerta de acceso a una cultura que nos es ajena y que puede tender a parecernos lejana o compleja de comprender, pero que, sin embargo, habilita contactos sensibles y tiende puentes a un mayor entendimiento cultural mutuo", concluyó la investigadora. Fin