Por Willey Peñuela

CARACAS, 17 ago (Xinhua) -- La inminencia de un escenario violento en Venezuela debe obligar a las partes a retomar el proceso de diálogo y una negociación que ofrezca al país opciones en las que prevalezca la paz, el entendimiento y, al menos, un experimento de convivencia, consideró el analista político e internacionalista Luis Quintana.

"Las partes han estado negociando porque han constatado en los hechos que ninguna tiene la fuerza suficiente para imponerse del todo a la otra", estimó en entrevista con Xinhua el profesor de geopolítica internacional de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela.

El experto consideró que, las circunstancias de ambas partes, las han condicionado a "transitar un posible camino de entendimiento, pero sin que esto implique abandonar la confrontación cotidiana que ha caracterizado a la política venezolana en los últimos 20 años y, en especial, los últimos tres años".

Consultado sobre su opinión respecto a la actual situación del proceso de diálogo facilitado por Noruega, Quintana destacó que "es inevitable que el curso de la confrontación afecte, en unos momentos más y en otros menos, al proceso iniciado en Oslo con la mediación de Noruega".

Es importante destacar que el pasado 7 de agosto el gobierno de Venezuela decidió no asistir a la jornada de diálogo con la oposición local en Barbados "en razón de la grave y brutal agresión perpetrada de manera continuada y artera por parte de la administración Trump contra Venezuela, que incluye el bloqueo ilegal de nuestras actividades económicas, comerciales y financieras", expresó el gobierno en un comunicado.

Al mismo tiempo, Caracas alegó "indignación" de que el jefe de la delegación de la oposición, Juan Guaidó, "celebra, promueve y apoya estas acciones lesivas de la soberanía de nuestro país, y de los derechos humanos más elementales de sus habitantes".

En consecuencia, Quintana dijo que "si Estados Unidos toma una medida tan drástica como un bloqueo económico casi total sobre Venezuela, el Gobierno se ve obligado a suspender los contactos, sobre todo porque la reacción del liderazgo opositor fue de convalidación de las medidas dictadas por Washington".

Para el entrevistado, los hechos apuntan a que el Gobierno de EEUU "decidió precipitar la ruptura del proceso al no producirse un escenario que satisficiera sus demandas, inviables por cierto, de unas elecciones presidenciales anticipadas sin la participación del presidente Nicolás Maduro".

Estimó que EEUU pretende la "agudización de su estrategia principal: la asfixia económica de Venezuela orientada a generar una fractura interna que expulse al chavismo del poder".

"El recrudecimiento del bloqueo deja al proceso de negociación en suspenso y en terapia intensiva, con graves riesgos de que se difiera indefinidamente la única solución sostenible para el conflicto que es precisamente una solución negociada entre las principales fuerzas políticas venezolanas", alertó el internacionalista.

El analista destacó que "no se observan condiciones para que el proceso continúe por lo pronto" y describió el actual momento del proceso de diálogo como "en suspenso, el Gobierno venezolano no descartó continuar los contactos, pero no ha definido una fecha para su retorno a Barbados".

A su juicio, será necesario que el liderazgo opositor se distancie de las medidas impuestas por EEUU a Venezuela pero consideró que lo anterior "no parece muy probable, considerando el alto nivel de dependencia que tiene la dirección de la oposición del gobierno estadounidense".

Quintana cree que la situación se vuelve aún más compleja por la decisión de la Asamblea Nacional Constituyente de activar una investigación penal sobre algunos diputados opositores que han promovido las sanciones y atentado contra el orden legal establecido.

"Si Estados Unidos quería distanciar aún más la posibilidad de un acuerdo político, lo ha logrado, al menos temporalmente", apuntó Quintana.

Pese al difícil escenario político que vive la nación suramericana, el experto dijo que a su parecer hay una "cuestión clave", que consiste en que la estrategia de Washington no tiene ninguna garantía de éxito, pero tampoco el Gobierno venezolano tiene condiciones objetivas para resistir la embestida del bloqueo, controlar internamente el país y gobernarlo atendiendo las necesidades más básicas de la población.

En consecuencia, el analista destacó que "no hay más opción que retornar a la negociación, bajo la amenaza cierta de que se desencadene un proceso violento de impredecibles consecuencias nacionales y regionales, si las partes no logran un acuerdo pronto".

Además, la estrategia que hasta ahora pretende EEUU ha fracasado en el corto plazo en Venezuela y "en otros casos ha logrado a largo plazo el efecto contrario en la consolidación de lo que ellos llaman regímenes en Cuba, Irán y Corea del Norte", estimó.

Por último, el experto alertó que, de suspenderse definitivamente el diálogo, esto "puede acelerar condiciones para un escenario violento que podría expresarse en una rebelión civil y/o militar o en una intervención no convencional de mayor envergadura por parte de actores externos en Venezuela". Fin