NACIONES UNIDAS, 19 jun (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo hoy que la violencia sexual en los conflictos constituye una amenaza para nuestra seguridad colectiva y una mancha para nuestra humanidad común.

Sus efectos pueden tener consecuencias por generaciones a través del trauma, el estigma, la pobreza, la mala salud y los embarazos no deseados, dijo Guterres en un mensaje con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos celebrado el 19 de junio.

Los niños concebidos por una violación en tiempos de guerra con frecuencia batallan con problemas de identidad y de pertenencia décadas después de que las armas hayan guardado silencio, dijo Guterres. Pueden quedar en un limbo legal o bien correr el riesgo de convertirse en apátridas. Son vulnerables al reclutamiento, el tráfico y la explotación, lo cual tiene amplias implicaciones para la paz, la seguridad y los derechos humanos.

Las madres de estos niños pueden ser marginadas y sus familias y comunidades pueden darles la espalda. Estas mujeres y estos niños son vistos en ocasiones como afiliados a los grupos armados y extremistas violentos, más que como víctimas o sobrevivientes, dijo el jefe de la ONU.

"En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, amplificamos las voces de estas víctimas olvidadas de la guerra que sufren estigmatización, vergüenza y exclusión en sociedades polarizadas por conflictos armados".

Guterres dijo que Naciones Unidas está lista para trabajar con los gobiernos, la sociedad civil, los líderes tradicionales y religiosos y con todos los socios para apoyar a los niños nacidos por una violación en tiempos de guerra, sus madres y quienes trabajan en la primera línea para apoyarlos

"Reiteramos nuestro compromiso global de eliminar el flagelo de la violencia sexual relacionada con conflictos y de ofrecer justicia, servicios y apoyo a todos los afectados". Fin