MADRID, 1 nov (Xinhua) -- Como cada año, España celebra hoy, miércoles, el Día de todos los Santos, una festividad de tradición católica en la que se recuerda a los fallecidos y se visitan los cementerios para ponerles flores y rezar por ellos.
Es un día también para celebrar con la familia y comer dulces variados como huesitos de santo, buñuelos de viento o "panellets".
En América Latina, la festividad se celebra de maneras diferentes en función del origen y tradición de cada país, aunque en muchos es un día lleno de colores y motivos alegres recogiendo así la herencia de la cultura indígena en lo que respecta a la muerte.
Perú, Chile, Colombia, México o Guatemala comparten con los españoles la tradición de visitar a los muertos en los cementerios, engalanando con flores las tumbas y preparando platos especiales.
En 2016 murieron 409.099 personas en España, un 3,12 por ciento menos que el anterior, pero por encima de las 385.000 que, de media, han fallecido cada año desde 2001.
De acuerdo con las previsiones, España se convertirá, en medio siglo, en un país de ancianos solitarios, con 5,4 millones menos de habitantes, donde uno de cada tres tendrá más de 65 años y nacerán menos de 300.000 niños.
España tiene actualmente 46,43 millones de habitantes, cifra que se reducirá en medio millón en 2031 y en 5,4 millones en (2066), cuando serán 41 millones. Fin