Por Sylvia B. Zárate y César Mariño

BOGOTA, 12 ago (Xinhua) -- Instalaciones creadas por colectivos artísticos de España, Australia, Holanda y Colombia están iluminando el centro de la capital colombiana en el primer festival de luces interactivas de Bogotá, que se celebra entre el 10 y el 13 de agosto como parte de las celebraciones por el cumpleaños de la ciudad.

Las obras, que fusionan arte y tecnología, recorren el Eje Ambiental del centro bogotano y evocan, por medio de sonidos y colores, conceptos como el firmamento, las conexiones del cerebro, la transformación de los pixeles en objetos reales y la transformación del sonido de instrumentos ancestrales en imágenes proyectadas.

Entre ellas, la del Colectivo PlayMid, procedente de España

"Son 81 globos de 75 centímetros de diámetro formando una malla de 9 por 9 metros. Dentro de cada uno hay un sistema de radio y un led de RGB. De forma sincronizada con la música podemos ir llamando a cada uno de los globos y darle un color en un momento preciso formando patrones y dibujos en el aire", explicó a Xinhua David Sarsanedas, uno de sus miembros.

La pieza, resaltó, se ubica "dentro de lo que es la ciencia y la tecnología aplicadas a la creación artística, un movimiento que cada vez propone más espectáculos más interesantes".

La plazoleta del Rosario, donde está ubicada el monumento al fundador de la ciudad, Gonzalo Jiménez de Quezada, el parque de los Periodistas, el tradicional teatro Odeón y la recién construida ciudadela universitaria City-U son los puntos donde durante seis horas de cada noche los bogotanos disfrutan de la propuesta.

Este tipo de exhibiciones tienen ya un gran recorrido en Europa y adquieren cada vez más relevancia, dijo Renzo B. Larriviere, del colectivo australiano Amigo&Amigo.

"Creo que mezclar el arte y la ciencia era un paso obvio. A la gente le interesa mucho no solamente admirar el arte de lejos sino interactuar y sentirse parte de él. Nos gusta hacer trabajos que involucren al público y es interesante ver como en diferente países cómo el público reacciona de maneras distintas", señaló.

Larriviere explicó que su obra se basa en la interconexión del cerebro humano.

"La idea era conectar a una persona con otra que esté al otro lado de la escultura con sensores de tacto. Debajo de las esferas hay 114 puntos de interacción, mientras más personas tocan los sensores, más cambian las luces y más conexiones hay entre persona y persona a través de la escultura", apuntó.

Ingenieros electrónicos, expertos en informática, músicos, sonidistas, diseñadores industriales y artistas plásticos forman cada uno de estos colectivos que introducen la tecnología en conceptos creativos para generar interactividad con los ciudadanos de todas las edades.

Desde Colombia algunos de ellos partirán a ciudades europeas y asiáticas para continuar fusionando el arte con la ciencia en aras de entretener y divertir a los ciudadanos del mundo. Fin