En la Casa de Cultura de Belford Roxo, región norte de Río de Janeiro, se están celebrando en los últimos días una competición de música rap, entre 8 finalistas procedentes del municipio y ciudades vecinas.

El evento forma parte de una serie de actividades del proyecto de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que termina este martes.

Todos los artistas que participan en la competición vienen de la región Baixada Fluminense, región más pobre y violenta del estado de Río de Janeiro. Sin embargo, están promoviendo el proyecto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), porque ellos también se benefician del mismo.

Bianca Franca participó en el proyecto del PNUD "Baixada Nunca se Rinde" hace un año. Además de rap, también aprende danza. Ella cree que el proyecto ha cambiado mucho su vida.

"La cultura salva tu vida. Si estás deprimido, tienes que hacer algo que acabe con esa depresión, y buscar motivaciones para continuar. Así, consigues felicidad, amigos nuevos, experiencias increíbles. La danza, el rap, el grafiti te salvan. Cualquier tipo de cultura te salva si usas tu corazón", dijo Bianca.

La profesora de Bianca, Lais Branco es bailarina profesional y fue invitada por la Casa de Belford Roxo para el proyecto. Explicó que "este proyecto es gratuito, funciona todas las semanas. Aquí descubrimos varios jóvenes con talento, como ella (Bianca). Tal vez, este año ya pueda convertirse en profesional".

Belford Roxo es considerado uno de los municipios más peligrosos del mundo, con una tasa de homicidios de 45 por cada 100.000 habitantes. Los narcotraficantes se encuentran en casi todos los barrios de la ciudad. Al mismo tiempo, el índice de educación básica es el más bajo de todo el estado.

Bruno Núnes, secretario de Cultura de Belford Roxo, expresó que "hace algunos años, no teníamos ni una sala de cine, ni un teatro. Las personas solo conocían la música por la radio y las películas por la televisión".

"Hoy nuestro gran desafío es llevar la cultura, el arte a cada barrio de la ciudad. Si invertimos en cultura, tengo la certeza de que conseguiremos elevar nuestro índice de educación básica. A través de la música, la cultura y esta asociación con la ONU, enseñamos a las personas que aún existe un lado bueno en nuestra ciudad, que todavía pueden tener confianza en la ciudad", explicó Núnes.

"Baixada Fluminense es un granero de talentos. Por eso debemos dar oportunidades a los adolescentes, decirles que podemos mejorar la vida de cada uno de ellos", afirmó el secretario de Cultura de la localidad.

En la comunidad de Muquizo, en oeste de Río de Janeiro, Igor Izy y su amigo Lucas Zamp están pintando un grafiti que muestra la diversidad de la población mundial y la igualdad social, con una emblema de la ONU en el centro.

Igor espera que los habitantes de la comunidad puedan conocer el concepto de desarrollo sostenible a través de su obra y hacer más esfuerzos para conseguir una vida mejor.

Igor, nacido y criado en la comunidad de Muquizo, practicó el dibujo desde su infancia. Pero con los años se dio cuenta de que el papel era demasiado pequeño para sus obras, y comenzó a pintar en paredes y muros.

En una competición organizada por la comunidad, él y su amigo Zamp ganaron el primer premio, y la comunidad les recomendó a algunos proyectos sociales.

Lleva siete años trabajando con grafitis y también es profesor de bellas artes en colegios públicos. Igor reveló que en su equipo de trabajo hay personas que antes trabajaban con narcotraficantes, y que después de conocer el grafiti, dedicaron casi todo su tiempo a ello, despidiéndose de las actividades criminales.

Río de Janeiro es la cuna de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, un plan de acción global compuesto por 17 objetivos de desarrollo sostenible que fueron ratificados por los 193 países miembros en septiembre de 2015.

"Nuestra tarea es dar apoyo a los gobiernos, pues entendemos que gran responsabilidad se queda con el poder público, para crear políticas públicas que armonicen la parte ambiental, social y económica", dijo Laila Saad, vicedirectora del Centro de Desarrollo Sostenible del PUND.

"Nuestra función es entrar por la puerta de la creatividad, del sector artístico y cultural, porque necesitamos salir de las retóricas, los discursos de la ONU, salir de los seminarios a puertas cerradas de los especialistas", afirmó Laila.

"Tanto Belfort Roxo como Muquizo son regiones que tienen muchos problemas y una persistencia del aumento de la desigualdad, la pobreza y la violencia, pero también tiene una efervescencia (cultural) muy alta y muy rica".

"Entonces estamos valorando y apoyando lo que estos lugares ya poseen, y ayudando también al gobierno para que la Agenda 2030 sea común, entre nosotros y entre todo el mundo", agregó Saad.

Además de en Belford Roxo y Muquizo, en la ciudad de Macaé y en la comunidad de Maré, suceden actividades semejantes. El PUND organizó a un grupo de artistas brasileños y europeos para grabar un documental sobre estas actividades con el objetivo de promover este modelo en los 166 países en vías de desarrollo que han ratificado la Agenda 2030.

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