Ante una Plaza de la Revolución "José Martí" de La Habana repleta de cubanos, ciudadanos de todos los continentes y representantes oficiales de alrededor de 60 países, presidentes progresistas de América Latina juraron seguir los ideales "humanistas y antiimperialistas" del líder revolucionario, Fidel Castro, quien falleció el pasado 25 de noviembre a los 90 años de edad.
Durante el multitudinario acto que tuvo lugar la noche de este martes en el mismo escenario donde el admirado dirigente revolucionario protagonizó momentos memorables de la historia contemporánea, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, pronunció enérgicas palabras de reafirmación y compromiso.
"Hoy nos toca levantar la bandera de la independencia de la patria grande, de la dignidad de los pueblos, del socialismo del siglo XXI, por ellos, para ellos y con ellos. Fidel, tu obra es el faro que ilumina por siempre a los pueblos del mundo y a pesar de las dificultades seguiremos tu camino victorioso", afirmó.
Maduro además reiteró que Cuba y América Latina cuentan con la Revolución Bolivariana e insistió que en estos momentos de definiciones y amenazas a la integración del continente, se precisa estar más unidos que nunca para "seguir transitando los horizontes del siglo XXI al cual tenemos derecho".
El presidente de Bolivia, Evo Morales, visiblemente conmovido, confesó a su vez que el vacío de Fidel se sentirá al no contar físicamente con su persona, sus enseñanzas y consejos pero la lucha que lideró por dignificar a los pueblos y hacer de la política un "arma moral" para defender las causas justas, son legados que trascenderán los siglos.
"Fidel demostró al mundo que no hay imperio perpetuo ni poder imperial impune, derrotó en las Naciones Unidas a Estados Unidos con la razón y la justicia. Es el padre de los excluidos y marginados del mundo y enseñó que el único camino es la unidad e integración, él es el verdadero constructor de la paz con justicia social", consideró.
Morales además manifestó que el desaparecido estadista está por encima de su propia existencia y ya se encuentra instalado por siempre en la historia de la humanidad.
"Fidel no ha muerto porque los pueblos no mueren, porque las ideas no mueren menos aquellas que abonan el camino de la emancipación, porque las luchas no cesan y menos las que están destinadas a dignificar a la humanidad. Está más vivo que nunca. Es más necesario que nunca y está vigilante sembrando trincheras de esperanzas", significó.
En un emotivo discurso, el jefe de Estado de Ecuador, Rafael Correa, recordó que el admirado dirigente político murió "invicto" y haciendo honor a su nombre, "digno de fe".
Esa misma convicción que materializó con acciones concretas a favor de los más necesitados del mundo y que le mereció la fidelidad de su pueblo y de millones de personas en todo el orbe.
Asimismo afirmó que la lucha por la justicia social que defendió Fidel toda su vida, continúa vigente "en el esfuerzo de cada joven idealista que inspirándose en los principios de Fidel y la Revolución Cubana, seguirá luchando por un mundo mejor".
De igual forma, recordó que en el continente más desigual del planeta (América Latina), el imperecedero líder dejó el único país con 0 niños desnutridos, 100 por ciento de alfabetización, salud gratuita y de calidad para todos y otras tantas conquistas sociales y todas ellas bajo el "acecho permanente" de Estados Unidos.
"Nosotros seguiremos apostando a lo perdido y tú seguirás iluminando. Nuevas tormentas enfrenta nuestra América, hoy más unidos que nunca pueblos ... Contigo aprendimos a creer en el hombre nuevo latinoamericano, por esas ideas seguiremos luchando, lo juramos", sentenció Correa.
Mientras que el mandatario de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, en su discurso de despedida, resaltó que uno de los valores más preciados transmitidos por el icónico político es la urgente necesidad de la unidad latinoamericana y del Tercer Mundo.
"Fidel desde su inmortalidad nos acompaña y guía en la construcción de un mundo mejor que él nos demostró que sí es posible, con su ejemplo, tenacidad y decisión de luchar para que las ideas se hagan realidad", añadió.
De igual forma, Daniel Ortega, jefe de Estado de Nicaragua, coincidió en que se viven nuevos tiempos, donde la correlación de fuerzas a veces parecería favorecer a la derecha pero la integración del continente ha implicado un "cambio cualitativo irreversible".
"No habrá amenazas, sanciones, ni bloqueo que vengan a destruir esta unidad latinoamericana. Bien cerca de nosotros estará siempre Fidel con su sabiduría y firmeza para seguir defendiendo el derecho a la paz, estabilidad, soberanía y los demás logros que hemos logrado alcanzar", dijo Ortega.
En la Plaza de la Revolución "José Martí" de La Habana, inició a las 7: 00 pm, hora local, el masivo acto en homenaje al fallecido líder cubano, Fidel Castro, con la presencia de presidentes, primeros ministros y personalidades de alrededor de 60 países.
En el emblemático lugar donde el desaparecido dirigente pronunció sus más trascendentales discursos, el pueblo de la capital y de otras latitudes se aglomeró para rendir tributo a una de las figuras políticas más reconocidas y admiradas del siglo XX.
Desde este lunes y hasta el mediodía de hoy martes, cientos de miles de cubanos han desfilado frente a la imagen de Fidel Castro que se encuentra en el Memorial "José Martí" de la Plaza de la Revolución para despedirse simbólicamente y reiterarle su compromiso de continuar su legado.
Fidel Castro partió físicamente el pasado 25 de noviembre a las 10: 29 de la noche, hora local, sólo unas horas después fue anunciada la noticia por su hermano menor y actual presidente, Raúl Castro y se decretó duelo oficial en toda la isla durante los siguientes 9 días.
A partir de este miércoles sus cenizas iniciarán un recorrido por el país, similar al realizado por el líder latinoamericano en enero de 1959, cuando comandó la Caravana de la Libertad desde oriente hasta occidente que selló el triunfo definitivo de la Revolución Cubana y la entrada a La Habana de los victoriosos guerrilleros.
Por los próximos cuatro días, los restos de Fidel Castro viajarán por alrededor de 1.000 kilómetros para ser finalmente depositados el venidero domingo 4 de diciembre en el cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, junto a los del mártir independentista del siglo XIX, José Martí.