Unos 40 kilómetros al suroeste de la capital bangladesí de Dacca, varias grúas de color rojo brillante operan en un amplio río que se expande hasta el horizonte bajo el sol ardiente.
En dos años, un puente vial y ferroviario que los residentes locales describen como "un sueño hecho realidad" cruzará el río Padma para conectar el noreste y el suroeste de Bangladesh. La obra, de 6,15 kilómetros de longitud y construida por una empresa china, es el mayor y más desafiante proyecto de infraestructura en la historia del país.
Los barcos de carga y los transbordadores con trabajadores bangladesíes a bordo, ataviados con cascos verdes y azules, cruzan el lugar de la construcción, con varios pilares en la vasta corriente.
El transbordador es el medio más común de transportación en Bangladesh, un país ligeramente más pequeño que el estado estadounidense de Iowa, pero atravesado por unos 250 ríos. Con infraestructuras deficientes, la nación tiene un terrible historial de accidentes de ferris, que dejan a veces cientos de víctimas.
Las vías navegables interiores, que hacen el transporte humano y mercantil costoso y largo, se han convertido en un obstáculo para el desarrollo económico de Bangladesh, uno de los países menos desarrollados del mundo según la ONU, aunque se esfuerza por ser un país de ingreso medio.
Por eso el puente del Padma es un sueño para los bangladesíes, dijo este miércoles a Xinhua Ran Xiaolin, subgerente del proyecto, realizado por la compañía China Major Bridge Engineering.
La empresa de Ran empezó a construir el puente a finales de 2015, varios meses después de ganar el contrato. Para mostrar su importancia, la primer ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, asistió a la ceremonia inaugural.
El puente, con un costo de 3.000 millones de dólares y cofinanciado por Dacca y Beijing, reducirá el tiempo de viaje entre la capital y la ciudad sureña de Khulna desde las actuales 13 horas hasta tres horas y media, indicó Ran.
"El transporte en ferri entre la capital y los 21 distritos en el sur de Bangladesh pasará a ser historia", dijo Ran, un experimentado ingeniero de 50 años de edad que trasladó a toda su familia a la nación surasiática hace 16 años.
Se espera que el puente promueva el comercio y la economía de Bangladesh que, según un informe del Banco Mundial, tiene potencial para poner fin a la pobreza extrema de aquí a 2030.
"El proyecto ya ha ayudado a crear empleos al haber contratado a miles de ciudadanos bangladesíes", explicó Ran.
Además, el proyecto, como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta propuesta por China y el Corredor Económico de Bangladesh, China, la India y Myanmar, tendrá un impacto duradero más allá del país al incrementar el comercio, el turismo y la inversión.
Bangladesh está ubicado estratégicamente entre China, la India y el Sudeste Asiático, lo que lo convierte en un centro comercial y manufacturero, apuntó el experto. El puente del Padma encarna la cooperación en infraestructuras entre China y Bangladesh tanto a nivel bilateral como multilateral.
La cooperación entre los dos países se elevará a un nivel más alto, según está previsto, con la visita de Estado este viernes del presidente chino, Xi Jinping, la primera de su tipo en 30 años.
La mayoría de los periódicos locales dedicaron sus primeras páginas a cubrir el evento. El diario Dhaka Tribune, que calificó la visita de "hito", dijo que la Iniciativa de la Franja y la Ruta ayuda a incrementar el comercio y los ingresos, y pidió a Dacca que aproveche su ventaja geográfica para beneficiarse.
Ran deseó que la visita de Xi suponga más acuerdos de cooperación. "Tendré más puentes que construir y trabajaré probablemente en Bangladesh hasta el día que me jubile".