ENTREVISTA: Urgen mayor avance en protocolos para sucesión familiar en AL

El avance en las últimas décadas en los protocolos manejados para asegurar una adecuada sucesión familiar y continuidad en los negocios en América Latina puede no ser suficiente, reconoció en Panamá Raúl Serebrenik, asesor de familias empresarias y en el tema de patrimonios familiares.

El avance en las últimas décadas en los protocolos manejados para asegurar una adecuada sucesión familiar y continuidad en los negocios en América Latina puede no ser suficiente, reconoció en Panamá Raúl Serebrenik, asesor de familias empresarias y en el tema de patrimonios familiares.

Serebrenik, fundador y presidente de la empresa de consultoría con sede en Bogotá Family Council Wealth Planning Consulting (Fcwpc), desglosó el punto en entrevista con Xinhua y al participar como expositor en la Conferencia internacional Step Latinoamérica, realizada esta semana en un hotel de la capital panameña para arrojar nuevas luces sobre los desafíos en el sector de los fideicomisos y en las economías en la región.

El además autor de libros y asesor certificado por el Family Firm Institute (FFI), explicó que el de los protocolos es uno de los paradigmas que se han creado en los últimos 30 años, y basado en modelos relativamente recientes y que se han desarrollado más en la academia.

Advirtió que una de las dificultades es que algunos de estos protocolos han proyectado la dinámica de lo que ocurre en el paso de una primera a segunda generación, o si acaso de una segunda a tercera generación, pero sin que sea más allá.

Consideró como un reto ver que hay familias que han logrado perdurar por más tiempo, y estimó lógico preguntar qué pueden hacer esas familias que se pueda aplicar o aprender en el paso de la primera a la segunda generación o en el paso de la segunda a la tercera generación.

Serebrenik consideró que no hay todavía la información que se requiere desde la perspectiva de las familias y lo que pueden aprender, y que la dificultad es que hay protocolos que en su mayoría no funcionan. Consideró lógico preguntar entonces qué funciona. "Se ha avanzado en el tema, pero todavía se necesita mucho más", reconoció el asesor.

El especialista expuso que parte del problema es que los protocolos se han ido institucionalizado o estandarizando, cuando cada familia y cada negocio es un mundo diferente, y consideró importante ver qué le sirve particularmente a una familia y no pensar que lo que le sirve a una familia no necesariamente le va a servir a todas las familias.

Serebrenik estimó que los protocolos deberían ser más una serie de reglas, de acuerdos, sobre cómo se deben comportar las familias y las futuras generaciones, desde varias perspectivas, y ya que generalmente se ves es cómo se deben comportar las familias con el negocio y con el patrimonio.

"Nos hemos estado dando cuenta que las familias longevas no lo ven desde esa perspectiva, sino más bien desde la perspectiva de cómo desarrollamos una serie de estrategias para potenciar lo que llamamos las diferentes dimensiones de la riqueza de la familia" , manifestó.

Opinó que este concepto aplica a nivel global, aunque estimó relevante tener en cuenta los aspectos culturales inclusive dentro del protocolo, lo cual subrayó que es también parte del problema porque se ha tratado de copiar modelos de otras culturas, qué son muy interesantes, pero que no necesariamente funcionan para familias de culturas como la latinoamericana.

El analista reconoció la necesidad de la familia comprenda la problemática genérica, pero también las particularidades de la empresa familiar en cuestión, y que lo hagan de una manera abierta y sincera, y que se toquen los temas de una manera controlada.

Recomendó que sea la familia la que haga el ejercicio necesario y que no sea un consultor el que venga a hacerlo. "Más allá de una consultoría lo que se necesita es un facilitador que permita crear como ese ambiente apropiado para que se puedan dar esas discusiones en una atmósfera madura, con la intención de continuidad, de compromiso y legado familiar, además de la perspectiva de lograr la longevidad de la empresa familiar.

Serebrenik destacó que se ha desarrollado una manera de encarar el tema desde la perspectiva de las dinastías empresariales, y observando qué fue lo que hicieron empresas que han logrado perdurar más de 200 años, y como se ahí se pueden sacar conclusiones para la implementación del protocolo.

Señaló que países como China entendieron que para que la sociedad progrese se debe permitir la libre empresa y respetar la propiedad privada.

Dijo que China es el país que genera el mayor número de empresas familiares, y que entendió que esa es la manera más efectiva para sacar de la pobreza a las personas, y tratando de generar la mayor cantidad de empleos posible.

El representante de Fcwpc aseguró que las empresas familiares han sido las mayores generadoras de empleo formal en una sociedad que quiere progresar.

Aseguró que no existe el suficiente apoyo a las empresas familiares en los países de América Latina para que logren esa perpetuidad, y que los gobiernos deben entender que su principal tarea es la generación de empleos dignos y sostenibles.

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