China y Uzbekistán elevaron sus vínculos a una asociación estratégica integral hoy tras una reunión entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo uzbeko, Islam Karimov.
Los dos países también trazaron el plan de cooperación para su nueva asociación en áreas como la confianza y apoyo políticos mutuos, la Iniciativa de la Franja Económica de la Ruta de la Seda propuesta por China, la seguridad nacional y regional, los intercambios culturales y entre pueblos y la colaboración en asuntos internacionales.
La elevación de los vínculos se basa en "el alto estándar sin precedentes de la interacción de alto nivel entre China y Uzbekistán, la confianza política mutua y la cooperación de beneficio recíproco" que ambos países han logrado desde el establecimiento de una asociación estratégica en 2012, de acuerdo con una declaración conjunta.
Los dos países prometieron continuar apoyándose en temas relacionados con sus intereses centrales, y no permitir que un tercer país o algún grupo realice actividades en su territorio que dañen la soberanía, seguridad e integridad territorial del otro.
China y Uzbekistán mantendrán contactos regulares en todos los niveles, sostendrán intercambios de opiniones oportunos sobre los principales temas bilaterales, regionales e internacionales, promoverán la cooperación entre departamentos gubernamentales, legislaturas, grupos sociales, empresas e instituciones financieras de los dos países, indica la declaración.
La parte china aprecia altamente los logros de desarrollo de Uzbekistán desde su independencia hace 25 años, apoya firmemente su elección del camino de desarrollo con base en las condiciones nacionales, y entiende y respeta las medidas del gobierno uzbeko para mantener la estabilidad y avanzar en el progreso social y económico, dice el documento.
Por su parte, Uzbekistán reiteró su postura de defensa de la política de una sola China y en contra de la "independencia de Taiwan" en cualquier forma, y reitera que Taiwan y el Tíbet son parte indispensable del territorio chino, y que la parte uzbeka apoya el desarrollo pacífico de los lazos entre ambos lados del estrecho y todos los esfuerzos hechos por el gobierno chino para alcanzar la reunificación pacífica.
En el frente económico, los dos países impulsarán la implementación de los proyectos acordados previamente y fortalecerán la cooperación de beneficio recíproco en una amplia gama de áreas que incluyen alta tecnología, comercio, inversión, energía, transporte, agricultura y finanzas para ofrecer apoyo pleno a la construcción de la Franja Económica de la Ruta de la Seda.
Asimismo, ambas naciones explorarán proyectos conjuntos en áreas como producción de maquinaria para carreteras, petróleo y gas, química, procesamiento de alimentos, materiales para construcción, infraestructura de transporte, irrigación, recuperación del suelo, vivienda rural y bienestar de la gente, añade el documento.
China y Uzbekistán consideran a las "tres fuerzas malignas" (terrorismo, separatismo y extremismo), así como al tráfico de drogas, los delitos cibernéticos y a varias formas de delitos organizados transfronterizos como amenazas graves para sus dos países y para la seguridad y estabilidad de la región.
Para abordar estos problemas, las dos partes llevarán a cabo una cooperación en aplicación de la ley, compartirán inteligencia y combatirán de manera conjunta esos delitos. También sostendrán una comunicación e intercambios más estrechos en seguridad cibernética, defensa y tecnología militar.
La declaración incluye una cooperación mayor China-Uzbekistán en cultura, educación, ciencia, deportes, turismo y arqueología, así como una comunicación amistosa entre sus grupos de medios de comunicación, instituciones académicas y grupos no gubernamentales.
Los dos países señalaron que la colaboración en los temas internacionales demostrará su confianza mutua estratégica de alto nivel y acordaron fortalecer el apoyo mutuo y la cooperación dentro de los marcos multilaterales como la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), coordinar sus posturas sobre los principales asuntos internacionales y regionales y abordar de manera conjunta esos desafíos.
Ambas naciones pidieron a la comunidad internacional respetar la historia, cultura y tradiciones de Asia Central y colaborar en la promoción del desarrollo y prosperidad regionales.
La parte china aprecia enormemente las contribuciones de Uzbekistán como presidente de la OCS en la conducción del desarrollo y preparación de la organización para el Consejo de Jefes de Estado de la OCS en Taskent, dice la declaración.
El presidente chino se encuentra en Uzbekistán para realizar una visita de Estado. También asistirá a la XVI Reunión del Consejo de Jefes de Estado de la OCS, que se celebrará el 23 y el 24 de junio.
Uzbekistán es la tercera y última escala de la gira de Xi por tres naciones, que también lo ha llevado a Serbia y Polonia. F