Las relaciones entre China y Uzbekistán han venido desarrollándose de manera sostenible y profunda en los últimos años, al tiempo que los dos países han logrado, a través de su cooperación, resultados fructíferos en todos los campos, destacó el embajador chino en la capital uzbeka de Tashkent, Sun Lijie.

Los pueblos chino y uzbeko, como buenos amigos, socios y hermanos situados en la Ruta de la Seda, han creado conjuntamente la gloriosa historia de esta vía comercial y cultural, aseveró el diplomático en una reciente entrevista con Xinhua, previo a la visita de Estado que el presidente chino, Xi Jinping, realizará a Uzbekistán a partir del 21 de junio.

Hoy en día, los dos países continúan impulsando juntos los intercambios económicos y culturales entre Occidente y Oriente, y siguen promoviendo el desarrollo común de la humanidad, con la cooperación pragmática como base, la cooperación cultural e interpersonal como vínculo y la construcción conjunta de la Franja Económica de la Ruta de la Seda como oportunidad, enfatizó.

Durante la próxima visita de Xi a Uzbekistán, los líderes de los dos países mantendrán discusiones en profundidad sobre el desarrollo futuro de sus relaciones y su cooperación, apuntó Sun.

El diplomático cree que la visita de Xi dará un nuevo impulso al desarrollo de los lazos chino-uzbekos y abrirá un nuevo capítulo para la cooperación amistosa entre ambas naciones.

También apuntó que la cooperación pragmática entre los dos países ha entrado en una "vía rápida", impulsada por la construcción conjunta de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la cooperación bilateral en materia de capacidad productiva.

El comercio entre China y Uzbekistán ha seguido creciendo y diversificándose, debido a que los dos países son altamente complementarios en términos de recursos y factores esenciales de la producción, dijo Sun.

China dispone de ventajas en cuanto al finanzamiento y cuenta con una industria manufacturera bien desarrollada, a la que también debe sumarse una potente capacidad productiva, mientras Uzbekistán, un país con abundantes recursos naturales y mano de obra, alberga una fuerte aspiración a la modernización industrial.

En la actualidad, más de 600 empresas chinas operan en suelo uzbeko, abarcando distintos campos como energía, telecomunicaciones, infraestructura, construcción y textiles, añadió el embajador.

Durante su permanencia en Uzbekistán, el presidente Xi también tiene previsto asistir a una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), del 23 al 24 de junio.

Sobre las perspectivas de esta organización regional, Sun dijo que la OCS ha conseguido muchos logros tras su fundación hace 15 años, y ha explorado con éxito un nuevo modelo de cooperación internacional, convirtiéndose en uno de los mecanismos internacionales más dinámicos e influyentes.

Ahora, la OCS es una "gran familia" de seis países miembros, con seis observadores y otros tantos socios de diálogo. También ha establecido la cooperación con la ONU y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, siglas en inglés), recordó Sun.

Cada vez más, la OCS se ha perfilado como fuerza positiva que ayuda a fomentar la seguridad, la estabilidad y el desarrollo sostenible de las relaciones internacionales, concluyó.