Unas 75.000 personas están infectadas con el VIH en Perú, de las que 34.000 reciben tratamiento antirretroviral, según cifras oficiales dadas a conocer este martes por el Ministerio de Salud (Minsa) con motivo del Día Mundial del Sida.

No obstante, la organización no gubernamental Centro de Promoción y Defensa de Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex) considera que la cifra oficial representa sólo un diez por ciento de la real dado que hay muchos afectados sin diagnosticar.

"En el Perú tenemos una epidemia que está focalizada y en estos momentos 34.000 personas están recibiendo tratamiento antirretroviral", dijo el ministro de Salud, Aníbal Velázques. Destacó que el objetivo es atender a los infectados a fin de lograr una reducción importante de muertes.

Explicó que "en este momento el programa (contra el Sida) tiene una inversión de 200 millones de soles (65 millones de dólares) y para el tratamiento son 40 millones de soles (13 millones de dólares), que se están utilizando para poder manejar todos los casos que hay en el país".

La directora de Promsex, Susana Chávez, señaló que si bien en 30 años de epidemia ha habido logros, también hay desafíos "como la inaceptable brecha de personas infectadas y las que son diagnosticadas", por lo que demandó más medios públicos para evitar que se produzcan más casos, sobre todo entre los sectores más vulnerables.

A esto se suma, apuntó, el tema de los medicamentos que se utilizan para combatir el mal y el hecho de que se dejan de lado las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De acuerdo a los cuadros estadísticos, la mayoría de los casos en Perú se hallan en Lima (aunque en las zonas rurales existe un gran desconocimiento del tema) y, por lo regular, el contagio en más del 90 por ciento de los casos es por trasmisión sexual.

Entre los actos en el país con motivo del Día Mundial del Sida, la plaza de San Martín, en el centro histórico de Lima, acogió una feria de detección inmediata del virus en la que participaron más de dos mil ciudadanos.

Hubo también eventos en otras jurisdicciones, con campañas de sensibilización para prevenir el contagio, así como mitigar mitos y estigmas sobre los portadores del virus o la fase terminal.