Mientras los musulmanes se preparan para celebrar el tradicional festival Eid al-Adha, o Ayuno del Sacrificio, miles de refugiados sirios se reúnen en la ciudad fronteriza occidental turca de Edirne gritando desesperadamente una y otra vez: "¡Queremos cruzar la frontera!".
Ésta es una escena que describe la vida de más de 1.000 refugiados sirios que han esperado más de 10 días cerca de la frontera de Turquía con Grecia y Bulgaria en un intento por llegar a Europa.
Por encima de la multitud vociferante se ven carteles que dicen en inglés y en árabe: "Abran la frontera", "UE salven a los niños" y "No quiero morir en el mar".
Edirne, conocida por la tradicional lucha libre turca en aceite, se ha convertido en un nuevo punto problemático ante la escalada crisis de refugiados.
Muchos refugiados han construido campamentos temporales en el exterior de los campos de lucha, en espera de la oportunidad para iniciar una nueva vida.
"He esperado aquí durante ocho días. Sólo quiero cruzar la frontera hacia mi destino final en Alemania", expresó Mohamed Mohsin, originario del pueblo sirio de Deir Ezzor, a Xinhua.
"Si no puedo cruzar la frontera por tierra, lo intentaré por mar a pesar de poner en peligro mi vida. La vida es difícil en Turquía", dijo.
Su deseo para el Eid al-Adha es "que los países europeos encuentren una solución a nuestros problemas y nos acepten como migrantes legales".
Al hablar ante una gran multitud de refugiados, el gobernador de Edirne, Dursun Ali Sahin, intentó convencerlos de regresar a Estambul, afirmando que Grecia y Bulgaria han enviado fuerzas adicionales con el fin de evitar que los refugiados crucen sus fronteras con Turquía.
Cuando la guerra civil en Siria ha entrado en su cuarto año, alrededor de dos millones de refugiados han huido de los enfrentamientos en su país. Unos 300.000 refugiados sirios viven en campamentos en ciudades del sur de Turquía cercanas a la frontera con Siria.
En los primeros cinco meses de 2015, más de 42.000 personas llegaron por mar a Grecia, la mayoría de ellos refugiados, señaló el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Acnur indicó que más de 300.000 personas han arriesgado sus vidas para cruzar el mar Mediterráneo en lo que va de este año, y alrededor de 2.500 refugiados y migrantes murieron o desaparecieron en su intento por llegar a Europa. F