La Agenda para el Desarrollo Sostenible, que será adoptada el jueves por los miembros de las Naciones Unidas, pondrá el acento en la desigualdad social en los países miembros.
Así lo aseguró hoy Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en un artículo que publica el diario "La Tercera" de Chile.
El próximo 25 de septiembre, en Nueva York, los Estados miembros de la ONU adoptarán oficialmente la llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
"Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que incluye esta agenda reemplazarán a los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que guiaron los esfuerzos de los países durante los últimos 15 años".
Explica que la diferencia entre ambas agendas es relevante para América Latina y el Caribe: la nueva hoja de ruta aborda varias dimensiones de la desigualdad, el principal problema de nuestra región.
La Agenda 2030 incorpora los tres pilares del desarrollo sostenible y trata aspectos cruciales en materia de educación, vivienda, seguridad alimentaria, provisión de servicios básicos, desarrollo urbano, protección social y gestión del riesgo ante eventos catastróficos.
También incorpora la noción de bienes de interés colectivo, como la protección de los océanos, la atmósfera y la biodiversidad.
Afirma que los nuevos objetivos exigen transformaciones importantes, las cuales ya han sido advertidas por la CEPAL, que ha llamado a los países a llevar a cabo un cambio estructural en sus modos de producción y consumo -privilegiando sectores más intensivos en conocimiento y ambientalmente sostenibles-, y a buscar pactos sociales amplios con visión de largo plazo.
La alta funcionaria de la ONU destaca que la nueva agenda global considera, como históricamente lo ha hecho la CEPAL, que el empleo digno y de calidad es la llave maestra para lograr un desarrollo más inclusivo.
Además, plantea que, en materia de género se dan avances relevantes al plantear las tres dimensiones de la autonomía de las mujeres necesarias para alcanzar la plena igualdad: la autonomía económica, política y física.
Recalca e la necesidad que se elimine todas las formas de violencia contra la mujer, otorgar igual acceso a los recursos económicos y reconocer y valorizar el trabajo no remunerado.
Indica que es vital para la región fortalecer la movilización interna de recursos para implementar esta agenda.
"Nuestros países también se enfrentan al reto de canalizar más eficazmente los flujos de financiamiento privado, así como de idear mecanismos innovadores de financiamiento", precisa.
Bárcena sostiene que una agenda sobre desigualdad hoy exige descolonizar los acuerdos multilaterales de desarrollo, ya que la gobernanza global debe ser universal e inclusiva y reflejar los intereses de la comunidad internacional en su conjunto.
A su juicio, esto es un desafío aún mayor si se consideran los retos relacionados con el cambio climático y la arquitectura financiera internacional.
Por último, destaca que cuando la CEPAL se acerca a sus 70 años de vida, "hoy, en el contexto de la Agenda 2030, disponemos de nuevas y mejores herramientas y de una sólida institucionalidad para llevar adelante un proceso transformador y superar el rasgo más acusado de nuestra región: la desigualdad". F