El Parlamento de Hungría votó hoy a favor de otorgar poderes adicionales a su ejército para manejar la masiva afluencia de refugiados hacia el país.
El gobernante partido Fidesz, apoyado por el movimiento de extrema derecha Jobbik, obtuvo 151 votos para la enmienda legislativa que requería una mayoría de dos tercios para la aprobación. Cinco miembros del partido verde LMP y siete independientes votaron en contra (12 en total) y los socialistas MSZP y un independiente se abstuvieron (27 abstenciones en total).
De acuerdo con la ley enmendada, se otorgó a los soldados involucrados con los refugiados una autoridad similar a la de la policía. Ahora tienen autorización para pedir una identificación, detener a personas, registrarlas, revisar paquetes y vehículos sospechosos y participar en el monitoreo del tráfico fronterizo con posibilidad de tomar medidas coercitivas.
La policía tiene una autoridad similar y ahora además tiene autorización para realizar actividades de reconocimiento extranjero y para trabajar con los servicios de seguridad nacional para detectar acciones relacionadas con el terrorismo, incluyendo el tráfico de personas y la detención de traficantes.
Ahora el ejército está autorizado a cerrar algunas zonas y a realizar grabaciones de audio y video como la policía. Puede usar la fuerza, pero no la fuerza letal, a menos que considere que no hay otra manera de detener una ofensiva. Pueden usar balas de goma, granadas aturdidoras, gas lacrimógeno y redes.
El Parlamento también autorizó al gabinete decidir dónde desplegar al ejército.
El primer ministro Viktor Orban dijo al Parlamento que el ejército es necesario en este momento en la frontera con Eslovenia y Croacia.
Antes de la votación, Orban dijo al Parlamento que el país "está siendo invadido" y que Hungría tiene la responsabilidad histórica y moral de proteger a Europa".
Orban señaló que Europa "está dejando las puertas y las ventanas abiertas y enviando invitaciones a los inmigrantes".
Hungría, afirmó, tiene que defender sus fronteras y las fronteras de Europa y al mismo tiempo combatir las miopes políticas europeas. El primer ministro pidió una defensa conjunta de las fronteras del sur de Europa, establecer campamentos para refugiados fuera de la UE y ayuda para los países que ya están enfrentando a millones de refugiados de guerra.
Por otra parte, en una encuesta de opinión publicada hoy en el diario Budapest Business Journal y realizada en nombre del semanario Vasarnapi Hirek se indicó que la mayoría de los húngaros entrevistados considera que las vallas fronterizas no está impidiendo el ingreso de los refugiados al país y que los húngaros tienen la responsabilidad de ayudar a los refugiados.
La encuesta, que entrevistó a 1.000 adultos entre el 10 y el 14 de septiembre, encontró que el 64 por ciento de las personas considera que Hungría tiene la obligación de ayudar a los refugiados y que el 52 por ciento pidió un trato más humano para ellos.
Un total de 78 por ciento de los encuestados dijo que la valla fronteriza es inadecuada para detener a los refugiados. Sólo una ligera mayoría, 52 por ciento, se opone al uso de armas en la defensa fronteriza. Fin