HORA DE QUE EEUU SE UNA A CHINA PARA SALVAGUARDAR ORDEN MUNDIAL

Tras luchar hombro con hombro en la Segunda Guerra Mundial, tanto China como EEUU son constructores, patrocinadores y beneficiarios del orden mundial de posguerra.

La paz y la estabilidad reforzadas por el orden de posguerra son prerrequisitos importantes para el desarrollo de ambas naciones, e interesa a ambos pueblos el que las dos partes mantengan un ímpetu sólido en sus relaciones, manifestó el director del Departamento de Estudios Americanos del CIIS, Teng Jianqun.

Gracias al ambiente exterior relativamente estable, China ha sido un gran motor para el desarrollo económico regional y mundial, mientras que la economía estadounidense ha dependido en gran medida de las interacciones con el área Asia-Pacífico desde el fin de la crisis financiera global. Por lo tanto, es su mayor convergencia de intereses lo que mantendrá en la vía adecuada la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región Asia-Pacifico, explicó Teng.

"China ha conseguido un crecimiento destacado a través de comprometerse con la senda del desarrollo pacífico, llevando a cabo la reforma y apertura", escribió el embajador chino en Estados Unidos, Cui Tiankai, en un comentario de opinión publicado en el diario USA Today.

"China se beneficia del actual orden mundial y ha sido el guardián de ese orden", destacó Cui.

En realidad, el mayor beneficiario del orden internacional de posguerra es Estados Unidos, señaló Yang Xiyu, investigador del CIIS.

Mediante la reconstrucción del orden mundial junto con otros ganadores de la Segunda Guerra Mundial, EEUU ha reforzado su posición como uno de los líderes en asuntos mundiales y ha disfrutado de la paz y la estabilidad en la mayor parte de la era posguerra, una condición sine qua non para su expansión económica, que se prolongó durante décadas.

En este sentido, es necesario para EEUU unirse a China, un país ejemplar en la defensa del orden mundial de posguerra, para contribuir a la estabilidad y sostenibilidad del mundo, enfatizó Yang.

AMPLIO TERRENO PARA COOPERACION CHINA-EEUU

Existe un amplio espacio para la cooperación China-EEUU a la hora de garantizar y mejorar el actual orden mundial de posguerra, aseveró Yang.

El embajador Cui propuso que los dos países miren más allá de sus divergencias y "se mantengan comprometidos con los valores fundamentales y con el marco principal del orden internacional de posguerra, y rechacen firmemente los comportamientos que los desafían".

En una reciente entrevista con Xinhua, el presidente del Comité Nacional sobre Relaciones EEUU-China (NCUSCR), Stephen Orlins, expresó la esperanza de que EEUU y China fomenten la cooperación bilateral en una amplia gama de temas como las labores de búsqueda y rescate, la asistencia humanitaria, el combate contra el cambio climático, el antiterrorismo y la cooperación financiera.

Como importantes componentes que ayudan a reforzar el sistema de posguerra, los órdenes financieros y económicos globales, sin duda, abogan por esfuerzos concertados de China y EEUU, los mayores países en desarrollo y desarrollado y también las dos potencias económicas líderes.

Algunos de sus acuerdos y mecanismos harán una gran contribución para defender el orden de posguerra, dijo Yang, tomando como ejemplo el Tratado de Inversión Bilateral (TIB) China-EEUU que está en negociación y tiene como objetivo facilitar la inversión bilateral.

En el frente multilateral, todo el globo también cuenta con los dos países para solucionar los emergentes desafíos que podrían poner al mundo en riesgo, ya que este se ha convertido en una "comunidad de destino común", de acuerdo con el presidente chino, Xi Jinping.

Por ejemplo, además de su cooperación en temas tradicionales de seguridad, preocupaciones no convencionales en áreas como el mantenimiento de paz, el antiterrorismo, la no proliferación nuclear, la seguridad cibernética, el cambio climático y la energía también requieren interacciones fortalecidas entre China y EEUU, argumentó Teng.

Bajo estas nuevas circunstancias, los dos países deben seguir nuevas medidas de pensamiento y actuar adecuadamente con el fin de defender mejor la paz y estabilidad mundial, subrayó Teng.

Ya que Xi realizará una visita de Estado a EEUU del 22 al 25 de septiembre a invitación de su homólogo estadounidense, Barack Obama, el momento no podría ser mejor para que ambas partes compartan sus visiones sobre el orden mundial de hoy en día, basado en la legalidad internacional de la que tanto China como EEUU son signatorios.

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