En medio de la crisis de refugiados, el presidente de la Oficina Federal de Alemania para Migración y Refugiados (OFMR), Manfred Schmidt, presentó su renuncia "por razones personales", se indicó hoy en una declaración del Ministerio del Interior de Alemania.

El dramático incremento en el número de solicitantes de asilo en Alemania plantea enormes desafíos para la oficina, se indicó en la declaración.

De acuerdo con informes de los medios alemanes, la autoridad de Schmidt fue cada vez más criticada recientemente pues no logró ampliar con rapidez la capacidad de la agencia.

UN LENTO PROCESAMIENTO

El 31 de agosto, la canciller alemana Angela Merkel dijo que Alemania intensificaría sus esfuerzos por acelerar los procedimientos para procesar las solicitudes de los refugiados e incrementar el número de sitios en los centros de recepción preliminares para refugiados.

El gobierno alemán prometió duplicar el número de empleados totales con la creación de 2.000 nuevos empleos en la OFMR.

Pero el número de solicitantes de asilo se ha cuadruplicado. En la actualidad, hay más de 250.000 solicitudes de asilo acumuladas.

El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, dijo el lunes que hasta un millón de refugiados podrían llegar a Alemania en el 2015, cifra mayor que la estimación oficial actual de 800.000 solicitudes de asilo.

Un gran número de refugiados ha llegado a Alemania en los últimos días. Más de 19.000 llegaron a Munich, el principal punto de entrada, sólo durante el fin de semana.

CONTROLES FRONTERIZOS

Ante el aumento en el número de migrantes, Alemania tomó el domingo la drástica medida de imponer controles fronterizos para detener la afluencia de personas.

Con el fin de "limitar la afluencia de refugiados", Alemania decidió restablecer temporalmente el control fronterizo en las fronteras internas, anunció el domingo el ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maiziere.

De acuerdo con la actual ley europea, Alemania no es responsable de la mayoría de los solicitantes de asilo, dijo, y agregó que las reglas de la Convención de Dublín siguen siendo válidas.

Medios alemanes informaron que el número de refugiados que llegó a la estación central de Munich declinó de manera importante tras el establecimiento de los controles en la frontera con Austria.

"Nos encontramos en una situación en la que el registro ya no fue posible por el gran número de refugiados. Y creo, también por motivos de seguridad, que es comprensible que tengamos que volver a un régimen y un mecanismo ordenados", dijo Merkel a los reporteros en defensa de los controles fronterizos.

Gabriel dijo que los controles temporales no constituyen un cierre permanente de la frontera ni la suspensión del derecho básico al asilo, sino una media necesaria para mantener el control y el orden.

El vicecanciller agregó que es una clara señal para los socios europeos en el sentido de que Alemania no puede recibir sola a todos los refugiados. Fin

No comments.