El presidente estadounidense, Barack Obama, señaló este miércoles que la cumbre con su homólogo chino, Xi Jinping, a finales del presente mes será muy "útil" y generará "muchos resultados".
Al responder a preguntas tras dirigirse a los miembros de la Mesa Redonda de Comercio, Obama explicó que los resultados serán "sobre cosas como energía y cambio climático, sobre las mejoras en cómo ellos (los chinos) tratan con los inversores".
Del 22 al 25 de septiembre, Xi realizará su primera visita de Estado a Estados Unidos desde que asumió la presidencia en 2013.
"Creo que nuestras conversaciones de ejército a ejército han sido mucho mejores que como lo eran cuando llegué a la presidencia", indicó el mandatario norteamericano.
China "debe ser y seguirá siendo un competidor económico" y ambos países necesitan llegar a un entendimiento sobre la presencia de EEUU como una potencia del Pacífico, agregó.
Pero es del interés de EEUU que China continúe un "crecimiento pacífico y ordenado... Creo que es bueno para el mundo", subrayó.
El objetivo estadounidense es tener a China "como un socio para ayudar a mantener una serie de leyes y normas internacionales que benefician a todos", apuntó Obama.
La ciberseguridad probablemente sea "uno de los principales temas que discuta con el presidente Xi", auguró.
EEUU busca crear un marco internacional básico que evite que Internet sea utilizado como un arma. "Eso creo que requerirá de intensas negociaciones", expresó Obama.
Precisamente la ciberseguridad es uno de los temas candentes que ha estado presente recientemente entre los dos países.
China ha rechazado las acusaciones de Washington respecto al robo de secretos comerciales estadounidenses para lograr ganancias económicas mediante el hackeo de operaciones, destacando que EEUU es el país más avanzado en cuanto a la tecnología informática y China es una de las principales víctimas de los ataques cibernéticos.
Además, China insiste en que no existe un juego de suma cero entre las dos principales economías del mundo, como lo perciben algunos estadounidenses, alegando que ambos países pueden desarrollarse y prosperar a través de la construcción de un nuevo modelo de relación entre grandes potencias sobre la base de la igualdad y la cooperación mutuamente beneficiosa.