Estados Unidos ha concedido gran importancia a la próxima visita de Estado del presidente de China, Xi Jinping, y espera que esta sea un gran éxito, destacó a Xinhua el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger durante una reciente entrevista en su oficina en Nueva York.
"Los colaboradores de ambos presidentes han mantenido intensas negociaciones y discusiones durante varios meses respecto a la venidera visita", expresó el veterano diplomático de 92 años de edad.
Kissinger reconoció ser muy optimista de que las dos partes puedan materializar importantes logros durante la visita de Xi y que ambos países puedan alcanzar progresos en sus relaciones.
Durante las conversaciones telefónicas de febrero, Xi aceptó la invitación de su homólogo estadounidense, Barack Obama, para realizar una visita de Estado, primera de su tipo a Estados Unidos desde que asumió la presidencia china en marzo de 2013.
Para Kissinger, la atmósfera de las relaciones mejorará significativamente como resultado de la visita de Xi.
Dado que China y EEUU, las dos principales economías del mundo, han tejido una creciente red de lazos comerciales durante las últimas décadas, los vínculos comerciales bilaterales se espera formen parte de la agenda durante las reuniones entre Xi y Obama.
Actualmente hay grandes esperanzas en lograr avances en un acuerdo de inversión bilateral, que servirá de pilar de su relación económica.
"Sé que han estado discutiendo intensamente sobre el acuerdo de inversión bilateral. El secretario del Tesoro (Jacob Lew) ha participado en las negociaciones directas. Mi impresión es que se han logrado progresos y espero que sea uno de los resultados (de la visita de Xi)", subrayó Kissinger.
El ex secretario de Estado, quien goza de una gran consideración por los logros alcanzados durante su carrera diplomática en los asuntos exteriores, compartió su opinión de cómo Washington y Beijing podrían tratar de una mejor manera sus diferencias en temas como la ciberseguridad y el Mar Meridional de China.
"Sobre la ciberseguridad, se trata justamente de un tema totalmente nuevo en la historia de las naciones", apuntó Kissinger, añadiendo que ni EEUU ni China tiene experiencias reales en este asunto ni han encontrado una vía para negociar sobre ello.
"Es un problema profundo sobre el cual tenemos primero que entendernos mutuamente para aprender cuál es el problema y después quizás podamos ver lo que podemos hacer al respecto", señaló.
Recientemente, las tensiones alrededor del Mar Meridional de China provocaron diversas dificultades en los lazos bilaterales, llevando a muchos a considerar este asunto como muy complejo.
Sin embargo, Kissinger se mostró optimista de que los dos países pueden al final encontrar una vía para resolverlo.
"Pienso que ahora he visto las relaciones chino-estadounidenses en sus...45 años. Y de vez en cuando ha habido problemas... Sobre el Mar Meridional de China, mi opinión es que debemos tratarlo como un problema pragmático en vez de uno filosófico e intentar resolverlo como un asunto individual", acotó.
"Por ejemplo, los estadounidenses están preocupados por la libertad de navegación. China no se opone a la libertad de navegación. Por lo tanto es concebible para mí que alcanzaremos algún acuerdo sobre eso para separar el asunto territorial del referente a la libertad de navegación y después tratar otros temas paso a paso", dijo Kissinger.
El canciller chino, Wang Yi, ha manifestado que China tiene la misma preocupación de otros países respecto a la libertad de navegación en el Mar Meridional de China, y que China está dispuesta a trabajar con las demás partes en el mantenimiento de la libertad de navegación y vuelo en el área.
Como pionero de los lazos EEUU-China, cuya visita clandestina para romper el hielo a China en 1971 allanó el camino para el establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales, Kissinger ha sido testigo de los impresionantes cambios experimentados por China durante las últimas décadas.
"Verdaderamente he visto el progreso de China, y he visto más a China que cualquiera menor de 50 años en China, por lo cual sé lo que puede hacer el pueblo chino", declaró.
Al recordar sus contactos con Xi, Kissinger afirmó que "tuve la buena fortuna de reunirme con el presidente Xi cuando era secretario (del Partido Comunista de China) en Shanghai y cuando era vicepresidente (de China). Y luego me he reunido con él varias veces durante su mandato como presidente".
"Es un hombre de una gran profundidad filosófica, que reflexiona sobre los problemas de una manera integral", concluyó.