Los países europeos van a adoptar o ya adoptaron medidas de control fronterizo adicionales ante el arribo de cientos de miles de refugiados a sus territorios a través de los Balcanes o desde otros lugares.

Hungría cerró oficialmente su frontera con Serbia poco después de la medianoche del martes ante la entrada en vigor de su ley nueva y estricta que sanciona con prisión la entrada ilegal.

La policía nacional de Hungría dijo que un número récord de 9.146 personas entró el lunes en Hungría, el último día de aplicación de la benévola ley, 8.850 de los cuales se documentaron en la frontera con Serbia. Este año, 200.778 inmigrantes ilegales se registraron en Hungría hasta el lunes en la medianoche.

Holanda anunció el lunes por la tarde que aplicaría controles fronterizos adicionales debido al aumento en el número de refugiados que llegaron al país en las últimas semanas.

La gendarmería holandesa llevará a cabo controles fronterizos adicionales, incluidas "revisiones más frecuentes en la región fronteriza y más personas serán seleccionadas para su revisión", anunció Klaas Dijkhoff, secretario de Seguridad y Justicia de Holanda.

Si el flujo de refugiados avanza hacia Holanda, el país considerará tomar medidas adicionales, señaló Dijkhoff en una reunión europea extraordinaria en Bruselas.

Los ministros del Interior de la Unión Europea (UE) tuvieron lunes en Bruselas una reunión extraordinaria en la que discutieron un plan de cuotas para dar acomodo a 160.000 solicitantes de asilo.

La semana pasada, aproximadamente 3.100 refugiados se registraron en el centro de solicitudes en la ciudad holandesa norteña de Ter Apel, informó la "Agencia Central para la Recepción de Solicitantes de Asilo".

Bélgica "obviamente considerará" el cierre temporal de sus fronteras a los refugiados, en caso de que éstos lleguen en tropel a Bélgica, declaró el lunes el secretario de Asilo y Migración del país, Theo Francken.

Francken mencionó que si varios países de la UE cierran sus fronteras, se creará "un efecto cascada", lo cual añadirá presión adicional a otros Estados en el área Schengen de libre movimiento.

El canciller de Austria, Werner Faymann, y su vicecanciller, Reinhold Mitterlehner, declararon en una conferencia de prensa en Viena el lunes que Austria enviaría de inmediato 2.200 soldados a sus fronteras para ayudar a la policía a control la actual crisis de solicitantes de asilo.

Faymann explicó que las tropas desplegadas supervisarán principalmente la ayuda humanitaria, pero también ayudarán a controlar el área fronteriza. Subrayó que las fronteras no serán cerradas, y que se aplicarán las reglas del Acuerdo Schengen.

Por su parte, el primer ministro de Polonia, Ewa Kopacz, comentó el lunes que su país está dispuesto a reforzar el control fronterizo en caso de alguna amenaza, e indicó que Polonia no aceptará cuotas de refugiados.

Polonia sostiene que los refugiados necesitan ser estrictamente separados de los inmigrantes económicos, y que Polonia no tiene una política para aceptar cuotas de refugiados, afirmó Kopacz.

El Ministerio del Interior de Eslovaquia confirmó el lunes que ese país introdujo revisiones temporales en las fronteras con Hungría y Austria, y que la policía eslovaca agregó 220 oficiales más en las fronteras para reforzar las revisiones fronterizas.

Croacia ha enviado 6.000 policías a sus fronteras para vigilar el movimiento de potenciales refugiados hacia el país, pero no espera un caudal de refugiados después de que Hungría intensificara sus controles sobre el cruce ilegal de su frontera.

Funcionarios croatas dijeron que el país está listo para cumplir su compromiso de recibir a 550 refugiados de Siria y que podría dar cabida a hasta 3.000 refugiados en instalaciones de la policía.

La Policía del Exterior de República Checa incrementó el número de policías desplegados a lo largo de la frontera con Austria a 200 debido a que espera que más migrantes intenten llegar de Austria hacia Alemania a través de la República Checa luego de que Alemania anunciara la reanudación de revisiones a lo largo de la frontera entre Alemania y Austria.

La policía checa detuvo a 51 refugiados el fin de semana. La semana pasada, detuvo a 519 refugiados.

Los inmigrantes ilegales en el país han aumentado en más de 109 por ciento en los últimos ocho meses de este año. Un total de 6.092 personas fueron detectadas en la República Checa entre enero y agosto.

Por su parte, el presidente de Francia, Francois Hollande, pidió el lunes el control fronterizo en los países del sur de Europa para proteger las fronteras europeas en medio del flujo masivo de refugiados y "darles la bienvenida con dignidad".

Francia y Alemania son "sumamente insistentes" en que se establezcan centros del control fronterizo en Grecia, Italia y Hungría, dijo Hollande un día después de que Alemania reintrodujera controles fronterizos en su frontera sur con Austria para contener a los miles de solicitantes de asilo que tocan a sus puertas diariamente.

Los reportes indican que alrededor de 13.000 personas llegaron a la ciudad alemana sureña de Munich el sábado, y otras 3.000 arribaron el domingo por la mañana.

Hollande también subrayó la necesidad de encontrar alternativas comunes para que "Europa pueda hacer valer sus fronteras" en medio de la resistencia de algunos Estados europeos para aceptar el plan del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, de cuotas obligatorias para redistribuir alrededor de 160.000 refugiados en la Unión Europea (UE).

El domingo, Alemania introdujo controles fronterizos temporales en su frontera con Austria. El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, dijo que los controles fronterizos de Alemania se aplicarán principalmente en Baviera para "limitar el flujo de refugiados".

"La acción no resolverá todos los problemas. Necesitamos más tiempo y cierto nivel de orden en nuestras fronteras", explicó.

El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, dijo el lunes que alrededor de un millón de refugiados podrían llegar a Alemania en 2015, una cifra mayor a los actuales cálculos oficiales de 800.000 solicitantes de asilo.

Grandes números de refugiados han llegado a Alemania en días recientes, tan sólo el fin de semana llegaron más de 19.000 a Munich, el principal punto de entrada.

El vicecanciller dijo que eso es una clara señal para los socios europeos de que Alemania no puede recibir sí sola a todos los refugiados.

Hungría esperaba el lunes la llegada de un número récord de refugiados sirios, afganos y de otras nacionalidades provenientes de Serbia, un día antes de la entrada en vigor de las severas restricciones fronterizas prevista para este 15 de septiembre.

Después de un día récord de llegada de 5.809 refugiados a Hungría desde Serbia el domingo, la cifra total de refugiados en lo que va de 2015 llegó a 191.702. Otras 5.353 personas arribaron entre la medianoche del domingo y el mediodía del lunes 14 de septiembre (22:00 a 10:00 GMT), indicó la Fuerza Policiaca Nacional de Hungría.

Mientras tanto, el lunes por la tarde Austria cerró de nuevo la autopista M1-A4 que conecta Viena y Budapest.

No obstante, no todos los países europeos han cerrado sus fronteras para controlar al ejército de refugiados.

El primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, descartó el lunes el cierre temporal de las fronteras del país con el fin de limitar las admisiones de refugiados, y exhortó a Europa a encontrar soluciones temporales y de largo plazo para el asunto de refugiados.

El año pasado, Suecia recibió el más elevado número de peticiones de asilo per cápita de todos los países de la Unión Europea (UE), de acuerdo con datos de la oficina de estadísticas europea Eurostat.

Por su parte, el primer ministro británico anunció que Reino Unido aceptará a 20.000 refugiados rusos para el año 2020. Sin embargo, en comparación con el número de refugiados que espera recibir Alemania, la acción fue criticada como demasiado "escasa".

En varias capitales de Europa cientos de personas han marchado para dar la bienvenida a los refugiados.

La Comisión Europea ha preparado un plan de emergencia para reubicar a 160.000 refugiados en el continente, con la asignación de migrantes de acuerdo con la riqueza económica y la población de cada Estado.

Por lo menos cuatro millones de personas han escapado de Siria desde que inició el conflicto en ese país, y alrededor de 2.500 migrantes han muerto o han desaparecido este año en su intento por llegar a Europa. F

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