En el contexto de la próxima visita del presidente de China, Xi Jinping, a Estados Unidos, existen pocas dudas de que la ciberseguridad será uno de los temas destacados.

De hecho, en la salvaguardia de la ciberseguridad, China y Estados Unidos, dos actores fundamentales en el área, tienen bastante espacio para cooperar, en lugar de volverla un foco de contradicciones.

Hace unos días, el enviado especial de Xi, Meng Jianzhu, visitó Estados Unidos, y durante su estancia los dos países alcanzaron un consenso importante sobre el combate de los ciberdelitos. Esto generó oportunidades para que ambas partes tengan una mayor cooperación en esta área.

China y Estados Unidos son países con tecnología de internet altamente desarrollada, afirmó Meng. Frente a los incidentes frecuentes y las crecientes amenazas a la seguridad en el ciberespacio, es especialmente importante que las dos naciones eleven la confianza mutua y la cooperación en la esfera de ciberseguridad.

El consenso ha enviado un buen mensaje de que la ciberseguridad podría convertirse en un área de cooperación chino-estadounidense, en lugar de una fuente de fricciones.

Sin embargo, algunas agencias y medios de comunicación estadounidenses nunca han dejado de lanzar acusaciones sobre supuestos ciberataques chinos.

El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, dijo que China y Rusia representan las amenazas cibernéticas más avanzadas y que el ciberespionaje chino continúa atacando a un amplio espectro de intereses estadounidenses. Algunos medios estadounidenses incluso dicen que firmas e individuos chinos podrían ser sancionados por los ciberataques contra blancos comerciales estadounidenses.

Estas declaraciones irresponsables y acusaciones infundadas obviamente no benefician a las relaciones bilaterales y obstaculizarán la búsqueda de soluciones al problema.

China ha afirmado en repetidas ocasiones que se opone a todas las formas de ciberataques y que los enfrentará enérgicamente, porque desde hace tiempo ha sido una víctima de esas actividades ilegales.

Para garantizar la ciberseguridad, un asunto que preocupa al mundo entero, China también ha pedido la cooperación con Estados Unidos y con cualquier otro país para proteger la seguridad y su orden pacífico.

China ha mostrado su disposición a aprovechar el potencial de la gobernación de internet con otros países, pero cualquier avance importante sobre el asunto depende de la acción de Washington.

En el punto crucial, si Estados Unidos mostrara su sinceridad y emprendiera más pasos concretos verdaderos para proteger la ciberseguridad con China, en lugar de hacer acusaciones infundadas en su contra, las relaciones bilaterales se beneficiarían y se lograría una internet mejor y más segura. F