La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, admitió hoy que el Gobierno todavía no ha marcado los objetivos para combatir el cambio climático, a dos semanas para que se cumpla el plazo establecido y que deberán ser presentados en la cumbre de la ONU sobre el cambio climático que se realizará en Paris en diciembre.
"Estamos trabajando, tal y como pidió la presidenta (Dilma Rousseff), con todos los escenarios posibles", dijo Teixeira a la prensa a falta de dos semanas para que se cumpla la fecha que el Gobierno marcó para anunciar cuál sería su compromiso en su lucha contra el cambio climático.
Según Teixeira, los ministerios implicados en el proyecto realizaron ya "una proyección para la reducción absoluta (de emisiones de gases de efecto invernadero), para la reducción relativa y en relación al carbono emitido por cada punto porcentual del PIB", por lo que sólo faltaría "tomar una decisión".
Brasil deberá presentar una Contribución Prevista Determinada a Nivel Nacional (INDC, por siglas en inglés), en la cumbre de la ONU que se celebrará el próximo mes de diciembre en París.
La cumbre de París pretende lograr un acuerdo mundial vinculante que evite que el calentamiento global sobrepase los dos grados centígrados con respecto a los valores preindustriales, lo que obligará a reducir sensiblemente en las próximas décadas las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.
Teixeira destacó que Brasil ya realizó "voluntariamente" una reducción que "otros países están haciendo obligatoriamente", refiriéndose al compromiso que adquirió el gigante suramericano en 2009 de reducir sus emisiones de un 38 a un 36 por ciento antes del año 2020.
Pese a ello, la responsable del Ministerio del Medio Ambiente dejó claro que Brasil "tiene que aumentar sus emisiones porque es un país en desarrollo, no es un país con una infraestructura consolidada", si bien afirmó que existe un "acuerdo mundial" sobre que Brasil debe tener un cierto margen de maniobra.
La ministra también se refirió al compromiso que adquirieron Dilma Rousseff y el presidente Barack Obama, durante la visita oficial de la mandataria a los Estados Unidos en junio, para intentar alcanzar una participación de entre el 28 y el 33 por ciento de las energías renovables (sin contar con las hidroeléctricas) en el total de la producción energética.
"Dijimos que vamos a doblar la participación de las energías renovables en la matriz eléctrica y sólo eso ya supone una reducción absoluta de emisiones", dijo Teixeira antes de puntualizar que, en cualquier caso, el total de esa reducción dependerá de los compromisos alcanzados.