El primer ministro australiano, Tony Abbott, está enfrentando este lunes la creciente presión por parte de los ministros de su propio gabinete para aumentar la admisión de refugiados sirios en medio de la crisis humanitaria en Oriente Medio.
El miembro parlamentario liberal, Josh Frydenberg, ha sido el último en apoyar la propuesta de ayudar a más refugiados de la región devastada por la guerra, pese a que Abbott ha dicho que Australia no elevará el número de refugiados que acepta el país cada año.
Sin embargo, el primer ministro sí afirmó que el porcentaje de sirios que serán aceptados aumentará, aunque se mantendrá sin cambios la cifra anual de 13.750 refugiados totales.
"Hemos sido siempre un país que carga con sus responsabilidades, que cumple con su parte globalmente", dijo Abbott a los medios de comunicación este lunes.
"Responderemos con fuerza y generosidad porque esa es la manera australiana", anotó.