El gobierno húngaro está planeando emprender una campaña publicitaria para tratar de impedir que los migrantes abandonen sus países de origen, se anunció hoy en un boletín de la oficina del primer ministro.

El boletín señala que la campaña será corta, pero precisa. El gobierno planea publicar anuncios en idiomas locales "en los principales diarios de los países de origen y tránsito más asociados con la migración indocumentada", señala el boletín.

El gobierno también planea utilizar vallas publicitarias, panfletos y plataformas de Internet.

Los boletines advertirán que Hungría planea declarar como delito castigado con cárcel el cruce fronterizo ilegal, pero que tratará a los refugiados que ingresen al país de forma ilegal conforme a las normas humanitarias y de la Unión Europea.

El gobierno espera que la medida reduzca el número de personas que intentan cruzar hacia territorio húngaro luego de que una campaña similar emprendida en Alemania redujo significativamente los viajes dede Kosovo, señaló la oficina del primer ministro.

Por otra parte, la policía ha seguido impidiendo que alrededor de 3.000 migrantes reunidos frente a la estación de trenes Oriental (Keleti) aborden trenes rumbo a Austria y Alemania.

De acuerdo con el portal noticioso index.hu, la policía ha estado utilizando altavoces para decir a la multitud que tendrán que dirigirse a los centros de inmigración y registrarse para que se les permita viajar.

Al mismo tiempo, el alcalde de Budapest, Istvan Tarlos, dijo a la InfoRadio comercial que la ciudad obtuvo tiendas de campaña para alojar a entre 300 y 500 personas, pero no dijo cuándo ni dónde se establecerán las tiendas de campaña.

De acuerdo con la policía fronteriza, alrededor de 2.000 personas más han cruzado hacia territorio húngaro en las últimas 24 horas. F