El transbordador griego "Elefteros Venizelos" transportó a casi 2.500 nuevos inmigrantes de Siria al puerto griego El Pireo.

En los últimos días, los inmigrantes llegaron a la isla griega de Lesbos desde Turquía y ahora continúan su jornada hacia Europa occidental.

Se espera que los refugiados lleguen pronto a la frontera con Macedonia, lo que creará una nueva ola de inmigrantes para el país de los Balcanes que ya enfrenta una situación difícil y que tuvo que declarar un "estado de excepción" en sus fronteras.

Los ciudadanos del poblado macedonio de Gevgelija, justo en la frontera con Grecia, dicen que están acostumbrados a la presencia de inmigrantes en su poblado, pero que a veces temen por su seguridad por la cantidad de extranjeros que lo atraviesan.

Algunos de los ciudadanos, principalmente los que viven cerca de la estación de tren que en los últimos días ha estado llena de inmigrantes, expresaron sus temores ante el alcalde del poblado Ivan Frangov, quien les prometió tomar medidas.

Las autoridades abrieron recientemente un centro de refugio especial para inmigrantes en las afueras de Gevgelija. En él se ofrece un trato más humano a los extranjeros y al mismo tiempo reduce su movimiento por el poblado.

Lenche Zdravkin vive cerca de la vía de tren en Veles y ha presenciado el sufrimiento de gente de Medio Oriente, África y Asia que trata de seguir su camino hacia el norte. Recientemente, ella recibió un reconocimiento del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) por la ayuda ofrecida a los inmigrantes para que transiten por el país.

La estación de tren en Gevgelija se convirtió recientemente en un mercado pequeño. Los ciudadanos venden suministros a miles de visitantes que desean seguir su jornada. Los inmigrantes compran agua, alimentos y otros productos a precios que superan varias veces el precio normal. En ocasiones hasta tienen que pagar por la recarga de sus teléfonos móviles.

El Ministerio de Salud de Macedonia ordenó a todos los médicos en práctica general en Gevgelija comenzar hoy a tomar turnos para laborar en el centro de refugiados. Los médicos temen que esto provoque que desatiendan a sus pacientes locales.

"Consideramos que continuará agravándose la crisis de refugiados. Esperamos la ayuda concreta de la Unión Europea", dijo el lunes el ministro macedonio del Interior, Mitko Chavkov, luego de visitar la frontera junto con el ministro austriaco de Relaciones Exteriores, Sebastian Kurz.

Los expertos de seguridad advierten que los refugiados representan amenazas de seguridad para la región durante su trayecto hacia Europa occidental.

"Existen algunos riesgos para el personal de seguridad. La vida de los inmigrantes está en peligro, existen riesgos de seguridad para toda la población, existe el potencial de tráfico de humanos, violación a los derechos humanos y al sistema de seguridad social", señaló a Xinhua Marijan Gjurovski, profesor de la Facultad de Seguridad en Skopie.

"Al mismo tiempo, enfrentamos amenazas a la seguridad nacional. La soberanía es amenazada; existen riegos de orden público y cohesión social, potencial de delitos criminales", agregó el profesor.

Al atravesar Macedonia, los inmigrantes adquieren artículos como bicicletas, alimentos y bebidas. De acuerdo con la evaluación del analista económico Sam Vakhnin, esas compras añadieron hasta ahora 10 millones de euros (11,5 millones de dólares) a la economía local. Sin embargo, agregó Vakhnin, para los países pobres y subdesarrollados como Macedonia, los efectos de la llegada de inmigrantes puede ser muy negativa. F