El gobierno brasileño expresó este viernes su satisfacción con la aprobación por el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas de la resolución adoptada por iniciativa de Brasil sobre la "incompatibilidad entre democracia y racismo."

La resolución, aprobada el 2 de julio en Ginebra, reafirma que el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y formas conexas de intolerancia violan los derechos humanos y son incompatibles con la democracia, el estado de derecho y la gobernanza transparente y responsable.

La resolución también determina la realización en marzo de 2016 de un panel sobre el tema, con el fin de identificar los desafíos y buenas prácticas en la lucha contra la discriminación.

"Brasil, que cuenta con una gran diversidad étnica y racial, en particular la mayor población afrodescendiente en el mundo, reitera su compromiso con la promoción de la igualdad racial en todas las esferas de la vida pública y privada", destacó en un comunicado Itamaraty, la cancillería brasileña.

La adopción del texto se inscribe en el contexto de la aplicación del programa de actividades del Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015-2024).

Expresa además los esfuerzos para hacer efectiva la Declaración de Durban y el Plan de Acción aprobado en la III Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia. F