Las autoridades municipales de Managua, la capital de Nicaragua, y de Prinzapolka, en el Caribe norte, decretaron hoy alerta preventiva como consecuencia de las lluvias que afectan las regiones del Pacífico y el Caribe nicaragüense.

En Managua las autoridades extendieron una alerta roja vigente desde que se inició la temporada de lluvias, el pasado 2 de junio, mientras que en Prinzapolka se decretó una alerta amarilla por la crecida del río homónimo, que se desbordó por las copiosas lluvias e inundó 17 comunidades indígenas.

En tanto, las autoridades de la Defensa Civil del Ejército de Nicaragua procedieron este lunes a evacuar a lugares seguros a los miembros de 12 familias que habitaban en el barrio Rubén Darío, en la zona norte de la ciudad, declarada como inhabitable por las anegaciones.

Mario Rivas, jefe de sección de la Defensa Civil, anunció a la prensa que las familias evacuadas estaban asentadas en zonas de riesgo, por lo que fueron trasladadas al complejo habitacional Ciudad Belén, en el noreste de la ciudad.

Rivas aseguró que más de 40 familias ubicadas en este complejo habitacional en la parte baja de la ciudad han sido reubicadas en lugares seguros, debido a que sus casas se inundan con las lluvias.

Según un reporte oficial, las lluvias que han provocado a la fecha seis muertes y más de 35.000 personas afectadas, particularmente en la capital del país. Las lluvias han afectado tanto la región del Pacífico como del Caribe. F