La Marina brasileña lanzó esta semana su mayor operación militar de su historia, con la participación de 15.000 militares, 50 barcos, 10 aeronaves y 200 lanchas de acción rápida en la llamada "Amazonía Azul", una operación para fiscalizar todas las aguas del país, que incluyen los 8.500 kilómetros del litoral atlántico, ríos y lagos.
Según informó la Marina, otro de los objetivos de las operación es entrenarse para la protección de los yacimientos submarinos de petróleo que hay en el litoral sureste, y sirve como prueba para el operativo de seguridad de cara a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En un comunicado, la Marina aseguró que desde el inicio de la operación, el domingo, 835 barcos de distinto porte fueron inspeccionados y 23 confiscados por irregularidades.
Las Fuerzas Armadas de Brasil califican de "Amazonía Azul" a la región marítima con potenciales estratégicos y económicos, en referencia a la riqueza de la biodiversidad de la selva amazónica.