El Gobierno de Haití anunció el jueves la ejecución de una nueva estrategia para enfrentar las detenciones preventivas prolongadas en las cárceles del país, donde sólo poco más de un tercio de la población carcelaria ha sido condenada.

El ministro de Justicia, Pierre Richard Casimir, dijo que el número de tribunales en los juzgados de Puerto Príncipe será aumentado para agilizar la revisión de los expedientes, sobre todo en esta ciudad donde el 89 por cineto de los presos en la Penitenciaría Nacional se encuentran en prisión preventiva prolongada.

Casimir también pidió a los jueces intensificar su trabajo para conocer los casos pendientes, y se comprometió a involucrarse personalmente en la ejecución del programa y visitar las instalaciones carcelarias para "entender mejor la situación".

El funcionario anunció además acciones para evitar el hacinamiento en las prisiones, e instó a los comisarios del gobierno (fiscales) a no pasar casos menores a los jueces de instrucción.

"Algunos delitos requieren sólo de una simple cita", dijo Casimir.

La ONU informó a finales del año pasado que la población carcelaria de Haití creció de 1.600 reclusos a 10.500 en los últimos 20 años, lapso en el que "se han introducido iniciativas, pero ninguna ha tenido un profundo impacto" en el país.

Giuseppe Calandruccio, representante del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en Haití, dijo en esa oportunidad que desde la llegada de la Misión de la ONU para la Estabilización de este país (Minustah), a la fecha, "el número de reclusos ha aumentado seis veces más rápido que la población total haitiana".

En Haití, solamente el 30,3 por ciento de las personas que guardan prisión en las cárceles de Haití ha sido condenada, según la Policía Nacional, lo que equivale a 2.734 juzgadas en los tribunales del país. F