Las autoridades de República Dominicana confirmaron hoy la denuncia de que una ballena jorobada fue arponeada en aguas territoriales de Haití por pescadores de ese país, y dijeron que recorre la frontera para tratar de avistar al animal.

El Ministerio de Medio Ambiente informó además que se trata de la misma ballena que la semana pasada estuvo en aguas territoriales dominicanas, cerca del puerto de Manzanillo, 287 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, físicamente desmejorada y al parecer cubierta de parásitos.

"El Centro de Conservación de Manatíes de Puerto Rico nos informó en la noche del sábado que había recibido la información a través del Acuario de Clearwater, en el estado norteamericana de Florida, que una ballena jorobada había sido arponeada por pescadores locales en la costa norte de Haití", señaló la cartera en un comunicado.

El centro informó el domingo que la ballena corría el riesgo de ser atrapada por pescadores haitianos, que localizaron al animal en la bahía de Fort Liberté, 299 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe.

Según la entidad, el lugar en Haití donde fue fotografiado por última vez tiene un ancho de unos 300 metros con salida al océano Atlántico, donde el mamífero se encuentra desde el jueves aparentemente "desorientado y sin posiblidades de encontrar la salida Al mar".

En Santo Domingo, el biólogo marino Omar Reynoso dijo a la prensa local que se trata posiblemente de un ejemplar joven que podría estar enfermo.

Medio Ambiente explicó que el espécimen estuvo vigilado de cerca por personal ambiental, hasta que a principios del fin de semana pasado dejó aguas territoriales de República Dominicana.

El centro colgó en su página de Facebook fotografías en las que aparece el animal arponeado y perseguido por pescadores haitianos.

Cada año, cientos de ballenas jorobadas se desplazan entre enero y marzo desde el helado Atlántico Norte a las cálidas aguas del océano Atlántico, para reproducirse muchas de ellas en el Santuario Marino Bancos de La Plata y de La Navidad, en la zona norte de República Dominicana.

Se estima que 45.000 turistas, entre dominicanos y extranjeros, participaron el año pasado en la temporada de avistamiento del cetáceo.

Las ballenas jorobadas son una especie migratoria en constante amenaza, a pesar de que están protegidas desde hace décadas. Este mamífero marino se caracteriza por poseer aletas pectorales largas (de hasta de cinco metros), y nódulos sensoriales en la cabeza.