La vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, valoró hoy la confirmación del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, de su participación en la Cumbre de las Américas que se celebrará el próximo mes de abril en Panamá, y para la cual se espera la presencia también del gobierno cubano.

La funcionaria reconoció como un hecho muy importante y un mensaje muy positivo, en aras de la amistad de las Américas el anuncio realizado por el mandatario estadounidense este miércoles, y que supone un hecho histórico que haría coincidir en este espacio a representantes de estos dos gobiernos durante décadas antagónicos.

El gobierno del país norteamericano se había opuesto además antes a la participación cubana en esta cumbre.

De Saint Malo recordó que representantes del gobierno cubano confirmaron también la que será la participación a alto nivel de la isla en la cumbre.

No estaba sin embargo confirmado si el presidente cubano Raúl Castro será quien represente a Cuba en la cumbre, según se desprende de lo indicado por la vicepresidenta panameña.

"No podemos medir la magnitud de lo sucedido, en este caso, estoy emocionada ...", señaló también la canciller, añadiendo que lo ocurrido, el anuncio de la participación de Obama, aclara el camino.

De Saint Malo reconoció que fue una apuesta arriesgada la del presidente panameño de invitar al gobierno cubano a la cumbre.

La canciller prefirió no aventurar sobre lo que podría ocurrir, al ser consultada sobre si la próxima Cumbre de las Américas podría contribuir al retorno de Cuba a la Organización de Estados Americanos (OEA).