El presidente Nicolás Maduro reclamó hoy revisar las relaciones diplomáticas con España tras las declaraciones "injerencistas" del jefe de gobierno español Mariano Rajoy, de derecha, quien "atacó" el sistema judicial venezolano por el proceso que lleva adelante contra el dirigente opositor Leopoldo López.

"Le he pedido al canciller Rafael Ramírez revisar todas las relaciones con España por este acto inamistoso de injerencismo y de apoyo de los grupos de ultra derecha que ejercen la violencia en Venezuela por parte del señor Rajoy", anunció el jefe de Estado en un acto de gobierno realizado en Caracas.

En este sentido, Maduro exigió respeto, e indicó que "bastante paciencia le hemos tenido a gente como usted de ultra derecha, que viene ahora a apoyar a grupos responsables de la muerte de más de 40 venezolanos y de ataques terroristas.

"Viene usted a alentar desde España el terrorismo contra Venezuela, cuando usted en sus narices le ha quitado la vivienda a más de 700.000 españoles", dijo.

El mandatario recordó además que el 52 por ciento de la juventud residente en la península ibérica carece de empleo, mientras el 12 por ciento de los trabajadores está en situación de pobreza.

"Le ha quitado el derecho de la educación pública a la juventud en España, el derecho a la salud pública al pueblo español, el derecho a la vivienda, a las pensiones, a la dignidad. Si usted quiere aprender a gobernar, venga a gobernar y a aprender en Venezuela", exhortó Maduro.

Durante su alocución, transmitida por la estatal Venezolana de Televisión, el presidente también destacó que para el gobierno de Venezuela los asuntos internos de todas las naciones son "sagrados", por lo que señaló "nadie puede venir a darle lecciones de democracia y de vida social y económica a nuestra patria. Somos un pueblo de dignidad, nos deben respetar".

Más temprano, la cancillería expresó su "más profundo rechazo a la acción injerencista, irresponsable e irrespetuosa llevada adelante el día miércoles 22 de octubre de los corrientes por el jefe de Gobierno español, señor Mariano Rajoy, al estimular y promover una agenda política de desestabilización contra nuestro país, al hacer declaraciones públicas emitiendo juicios de valor respecto a nuestro ordenamiento jurídico, vida social y funcionamiento de nuestra democracia".

La nota de protesta también consideró "inadmisible" la postura del presidente español al pedir la liberación del líder ultraderechista venezolano, Leopoldo López, quien actualmente responde ante la justicia por los delitos de instigación pública, daños a la propiedad e incendio en grado de determinador y asociación para delinquir.

Estos cargos podrían concluir en una sentencia de hasta 10 años de privación de libertad, según informó la fiscal general, Luisa Ortega Díaz.

Considerado el promotor del plan de la oposición nacional ejecutado entre febrero y mayo del presente año, más conocido como "La Salida", al coordinador nacional del derechista partido Voluntad Popular se le acusa de ser el máximo responsable de la muerte de 43 personas, más de 600 heridos y la pérdida de alrededor de 10.000 millones de dólares en infraestructura.

Igualmente, el texto condenó el comportamiento de Rajoy y del partido político que representa, el Partido Popular (PP), reincidente "en la actitud de intromisión" defendida por el ex presidente José María Aznar, quien fue uno de los pocos jefes de Estado en el mundo que reconoció al gobierno de facto en Venezuela surgido del golpe de Estado perpetrado contra el fallecido líder Hugo Chávez en abril de 2002.

El Ministerio de Exteriores venezolano advirtió que las acciones de Rajoy deberían centrarse en buscar soluciones a los problemas que enfrenta actualmente el pueblo español.

Recordó que es víctima de "una crisis sin precedentes donde se han producido casi 570.000 ejecuciones hipotecarias o desahucios, (...) con un 23,67 por ciento de desempleo, 5 millones 427.700 parados, (...) un pueblo que no puede encontrar canales para discutir respecto a las autonomías y un país donde existe una creciente penalización de las protestas contra los recortes".

De acuerdo con el texto, esas deberían ser las preocupaciones y el foco de acción del jefe de gobierno español, en vez de "buscar un protagonismo político que sólo tiene eco en la extrema derecha española y sus satélites venezolanos".

El documento reiteró la "amistad y profundo afecto por el pueblo español y sus regiones, así como nuestro apego al principio de no injerencia, respeto mutuo, e inviolabilidad a la soberanía de los Estados como un principio fundamental de las relaciones internacionales".

La cancillería consideró insólito que "las consideraciones partidistas del señor Rajoy estén por encima del supremo interés común de mantener cordiales relaciones entre nuestros gobiernos e instituciones, y pretendan desconocer el liderazgo constructivo de nuestro país en Latinoamérica y el mundo". F

No comments.