Haití prohibió hoy de manera oficial la partida de voluntarios haitianos para enfrentar la mortal epidema de ébola en Africa Occidental, algunos de los cuales ya se habrían alistado en grupos convocados por organismos internacionales, según destacó la prensa local.

La prohibición, formalmente establecida en un comunicado al que tuvo acceso Xinhua, está suscrita por la ministra de Salud Pública y Población, Florence D. Guillaume; por el ministro del Interior, Réginald Delva, y por el ministro de Defensa, Lener Renauld, quienes expresan su rechazo a la participación de ciudadanos de Haití en ese tipo de iniciativas.

"El Ministerio de Salud está sorprendido de conocer a través de las redes sociales que algunas organizaciones internacionales y agencias de las Naciones Unidades estarían haciendo una convocatoria para reclutar a voluntarios haitianos en misiones cortas en zonas de Africa infectadas por la fiebre del ébola", señala el comunicado.

El departamento gubernamental justificó su postura en que en el país las condiciones socioeconómicas y de salud siguen siendo precarias, y en que debe dar cumplimiento a los reglamentos internacionales de salud que han de adoptarse en caso de eventos que constituyen una amenaza para los Estados, como ocurre actualmente.

Por ello, el ministerio apela "al sentido común de todos los ciudadanos para evitar hacer viajes a las zonas afectadas y ahorrar situaciones más dramáticas que las que el país ha registrado recientemente".

Según la prensa haitiana, las agencias de la ONU interesadas en reclutar personal haitiano ya fijaron un primer plazo de inscripción el pasado 25 de septiembre, y el primer grupo debía estar listo para el 29 del mismo mes.

La convocatoria levantó un avispero en las redes sociales haitianas que cuestionaron las consecuencias para el país una vez concluya la misión de los voluntarios, y provocó la inmediata reacción del Gobierno prohibiendo la participación de ciudadanos hatianos en la campaña lanzada a nivel mundial para luchar contra la enfermedad.

Las autoridades haitianas ya habían anunciado el mes pasado una serie de medidas para evitar que la fiebre del ébola penetre al país, incluyendo la aplicación de un plan de respuesta en colaboración con diversos organismos nacionales e internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah).

La ministra de Salud también pididó a sus compatriotas que eviten viajar a los países afectados y aseguró que se están aplicando las medidas necesarias para mejorar la vigilancia epidemiológica en colaboración con especialistas como la OMS y el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

La misma Minustah decidió suspender de manera temporal la rotación de su personal proveniente de naciones afectadas por la epidemia del ébola en Africa Occidental, en momentos en que el sistema de las Naciones Unidas cuenta con un total de 43 funcionarios (policías y civiles), aunque ningún militar.

"Las Naciones Unidas en Haití han puesto en práctica procedimientos adicionales de autorización de desplazamientos y viajes desde y hacia países afectados, incluyendo un doble permiso de seguridad y médico", dijo entonces el coordinador humanitario de las Naciones Unidas en Haití, Peter de Clercq.

El virus causante del ébola, identificado por primera vez en 1976 en Africa Centro-occidental y que registra actualmente uno de los peores brotes en la historia reciente, es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas de persona a persona.

Los brotes por este mal tienen una tasa de mortalidad que puede llegar al 90 por ciento y no hay aún tratamiento específico ni vacuna para las personas ni los animales.

Hasta hoy, la enfermedad ha causado la muerte de 3.338 personas y ha infectado a 7.178, sobre todo en Guinea, Sierra Leona, Liberia, Nigeria y Senegal, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundido este jueves.

Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que la extensión del virus continúa en ascenso en Sierra Leona y Liberia, mientras que la situación en Guinea parece haberse estabilizado.

Haití lucha en la actualidad contra una epidemia de cólera que desde su aparición, en octubre del 2010 y atribuida a cascos azules nepaleses, ha provocado la muerte de 8.482 personas, además de 693.875 casos confirmados.

Además, el país registró hasta hace poco cerca de 60.000 casos sospechosos de la fiebre chikungunya, "un número muy lejano de la realidad", según la propia ministra de Salud porque se trata solo de los pacientes registrados en los hospitales.

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