Unos 900 conductores de autobús en Nicaragua serán capacitados para ofrecer un servicio digno a invidentes, anunciaron hoy el Instituto Nicaragüense de Mujeres No Videntes (INMNV) y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PPDH).
El peor obstáculo para las personas con discapacidad es la pésima actitud de los conductores al dejar abordar a los invidentes en las unidades del transporte urbano colectivo, explicó la procuradora especial para las Personas con Discapacidad de la PPDH, Rosa Salgado.
Los invidentes no piden el despido de los conductores de autobuses por la discriminación, sino intentan hacerlos cambiar de actitud, señaló Salgado al recordar que la Ley 763 establece el respeto a las personas con discapacidad.
Por su parte la presidenta del INMNV, Verónica Chavarría, explicó que la iniciativa, la cual es respaldada por la Policía Nacional (PN), está encaminada a ofrecer capacitación a los conductores para ayudarlos a que cambien de actitud hacia los discapacitados.
Chavarría denunció que los conductores de autobuses no se detienen en las paradas cuando hay personas discapacitadas, y que éstos les dicen que son un atraso.
Tampoco les indican dónde está el lector de las tarjetas electrónicas TUC, unidades que se colocan en distintos puntos de la autobús para realizar el pago de la tarifa.
Los invidentes se quejaron ante los periodistas de que los conducotres a veces detienen las unidades frente a hoyos con charcos o coladeras destapadas, lo cual puede causar un accidente.
Se estima que unas 500.000 personas, de una población de casi seis millones de habitantes, padecen algún tipo de discapacidad en Nicaragua, aunque todavía se desconoce cuántas personas invidentes o débiles visuales existen. F