El presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro australiano, Tony Abbott, coincidieron este domingo en conversación telefónica, en que se debe poner en marcha una investigación internacional "inmediata, completa, sin obstáculos y transparente" del incidente aéreo de Malaysia Airlines.
"Los dos líderes también estuvieron de acuerdo en que Rusia tiene la responsabilidad de utilizar su extraordinaria influencia sobre los separatistas prorrusos, quienes controlan el lugar del siniestro, para forzarlos a cooperar con los observadores e investigadores internacionales", según un comunicado emitido por la Casa Blanca.
El Departamento de Estado de EEUU informó el sábado de que estaba "profundamente preocupado" por el rechazo por parte de los rebeldes de permitir el acceso seguro y sin trabas de los observadores en el lugar del siniestro aéreo de Malaysia Airlines.
"El lugar no es seguro, y hay numerosas informaciones que indican que los cuerpos han sido retirados y que partes del avión y otros restos han sido arrastrados", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
El vuelo MH17 de Malaysia Airlines con 298 personas a bordo se estrelló el jueves pasado en el este de Ucrania, sin que se hayan encontrado supervivientes hasta ahora.
Obama subrayó que Estados Unidos seguirá apoyando a Australia y coordinándose con este país según el asunto vaya avanzando, dice el comunicado.