La designación como embajadores chilenos de un miembro de la etnia mapuche y de un integrante del Partido Comunista (PC), simboliza una era de cambios en Chile promovidos por su presidenta Michelle Bachelet, aseveraron los nuevos representantes diplomáticos.
El indígena Domingo Namuncura representará al país sudamericano en Guatemala, mientras que el comunista Eduardo Contreras lo hará en Uruguay, decisión que apunta a que la nación sea más inclusiva y tolerante con la diversidad, expresaron los nuevos diplomáticos ante medios de comunicación en la ciudad de Santiago.
Hasta ahora, sólo los embajadores de carrera y ex líderes políticos tuvieron esta alta representación, pero nunca un indígena y un militante comunista, desde 1973 cuando se produjo el golpe militar que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Namuncura indicó que su designación como diplomático es "una señal del gobierno para combatir y terminar con la discriminación, y una manera de hacerlo es incorporar el reconocimiento de nuestros pueblos originarios en la Constitución".
Explicó que "el programa de Bachelet contempla la idea de revisar la norma relativa a consulta indígena y modificar lo que sea pertinente para resolver las diferencias a través de un proceso consultivo con los pueblos originarios".
El nuevo diplomático indígena fue asesor presidencial en los gobiernos de Patricio Aylwin (1990-1994) y Ricardo Lagos (2000-2006), mientras que durante el primer mandato de Bachelet (2006-2010) integró la Comisión Presidencial de Asuntos Indígenas.
Por su parte, Contreras, quien viajará este 5 de mayo a Montevideo, capitald de Uruguay, para asumir su cargo, fue el primer abogando querellante contra el ex jefe del régimen militar Augusto Pinochet (1973-1990) por los crímenes de lesa humanidad.
A su regreso a Chile, tras un largo exilio en Cuba, se convirtió en uno de los acusadores por los más de 3.000 asesinatos, 1.200 desaparecidos y 30.000 torturados, según cifras oficiales.
Su último cargo fue como director de la Escuela de Derecho de la capitalina Universidad Arcis, además de ser el autor del libro "El desaforado. Crónica del juicio a Pinochet en Chile" que publicó en 2003.
Durante el golpe militar de 1973 era diputado y tuvo que pasar a la clandestinidad, mientras que su casa fue allanada y los militares destruyeron sus libros, su piano y hasta su título de abogado.
En 1974, Contreras se refugió en la embajada de Panamá, lo que le permitió salir del país, y en octubre de ese año viajó a Cuba, donde asesoró al gobierno en la redacción de la nueva Constitución. Retornó a Chile en 1988.
Estos ejemplos no serán los únicos del actual gobierno de Bachelet, quien ha dicho que "Chile cambió", y hay que ponerse a tono con esos cambios para erradicar la desigualdad social en el país, una de las mayores del mundo, dijo Contreras. Fi