La Justicia brasileña suspendió hoy la licencia concedida a una hidroeléctrica situada entre los estados de Pará (norte) y Mato Grosso (centro-oeste) para proteger a los indígenas de la zona, informaron hoy fuentes oficiales.

Según una resolución de un tribunal de Cuiabá (capital regional de Mato Grosso), el juez aceptó la petición que había realizado el Ministerio Público Federal (MPF) con el fin de parar las obras de la hidroeléctrica de Sao Manoel, que debe tener una capacidad instalada de 700 megavatios y su instalación afectará a diferentes comunidades indígenas de la zona, según estudios oficiales.

"Es inadmisible la imposición de aceleración de un proceso complejo de licencia, que ignore los impactos socioambientales sobre las comunidades con los pueblos indígenas aislados", argumenta la sentencia del juez Ilan Presser.

Agrega que "no se puede admitir, en este momento, la continuidad de la licencia de la UHE Sao Manoel, sobre pena de herir los artículos 216 y 231 de la Constitución, al permitir un etnocidio de la minoría de los indios aislados por la sociedad que les rodea".

Varios estudios ambientales afirmaron que la construcción de la hidroeléctrica, en el municipio de Sao Manoel, supondrá una "escasez irreversible" de recursos naturales "hoy abundantes para la población indígena, así como la proliferación, también irreversible, de enfermedades".

La construcción de la central fue adjudicada en diciembre pasado al consorcio Terra Nova, formado por la empresa Energías de Portugal (EDP) y por la estatal Furnas, en un proyecto que requerirá unas inversiones de unos 1.155 millones de dólare hasta 2018, año en el que está previsto que la energía de la hidroeléctrica empiece a ser entregada.