El presidente de Ecuador, Rafael Correa, abogó hoy por una cooperación "transparente" con Estados Unidos, en vísperas de la retirada del grupo militar de la Oficina de Cooperación de Seguridad de la embajada estadounidense en Quito solicitada por el país andino. "Bienvenida la cooperación transparente, de mutuo beneficio, o al menos de beneficio para el país que recibe la cooperación, pero que sea transparente", dijo el mandatario a periodistas. Correa preguntó, "desde cuándo, para cooperación de seguridad, yo necesito un grupo militar en el país que recibe la cooperación" y señaló que "lo que no podemos aceptar es tener un grupo de militares extranjeros en el suelo patrio". Ecuador solicitó formalmente el pasado 7 de abril la retirada del grupo a la embajada estadounidense en Quito, que el último viernes confirmó el cierre de su oficina militar. El grupo está conformado por 20 militares y civiles que prestaban asistencia en áreas de logística, manutención de aeronaves y fortalecimiento de la capacidad defensiva de Ecuador, según el portavoz del Pentágono, Steven Warren. Correa, quien ha juzgado "escandalosa" la cantidad de militares estadounidenses en Quito, recalcó que el grupo era de aproximadamente 50 personas pero luego de varias conversaciones se redujo a 20.
El grupo se retirará de Ecuador mañana miércoles, según lo acordado por el gobierno de Correa y autoridades de la embajada estadounidense. "Con la cooperación hay que tener muchísimo cuidado, porque muchas veces esa cooperación sirve para ciertas injerencias políticas inaceptables en un país soberano, en América Latina y el Siglo XXI",alertó el mandatario.
Asimismo, sostuvo que "en nombre de la cooperación se ha hecho cualquier cosa en América Latina".
"Estamos siendo realistas, a mí se me quiere posicionar como anti norteamericano, eso no tiene ningún sentido, yo he vivido,he estudiado en Estados Unidos, un país al que quiero muchísimo, pero otra cosa es no reconocer la inconveniencia de la política de Estados Unidos en Latinoamérica y negar la historia", apuntó. Previamente, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, aseguró que la retirada del grupo fue acordada y no supone una "expulsión". "Desde el año pasado hemos estado conversando con el embajador norteamericano (Adam Namm) haciéndole notar que la existencia de un grupo militar separado de las agregadurías no tienen ningún sentido". Entonces, "hemos acordado que en el mes de abril ellos ya se retirarán, de manera que no se genere ningún conflicto diplomático que no queremos tener con Estados Unidos", añadió Patiño. El canciller indicó que el grupo "ya no dependía directamente de la diplomacia norteamericana, sino del Departamento de Defensa de los Estados Unidos", y mantenía relaciones con las fuerzas de seguridad ecuatorianas que no estaban autorizadas. "Eran relaciones de otra naturaleza, y que además, lastimosamente, habían estado acostumbrados a tener una relación directa entre las Fuerzas Armadas norteamericanas y las ecuatorianas, y la Policía, y esto no era correcto", indicó.
Por ello afirmó que "era necesario poner orden en este tema, que en el Ecuador no estaba funcionando como correspondía".
"Nosotros tenemos interés en afianzar la relación con Estados Unidos, pero una relación que se base en el respeto, en una cooperación que no sea impuesta. Esto hay que dejarlo bien claro", aseveró Patiño. Fi