Una mujer siria anunció el sábado su candidatura para la elección presidencial que tendrá lugar el 3 de junio en el país, convirtiéndose en la primera mujer en buscar el puesto ejecutivo, informó la televisión local Sama.
Sawsan Haddad, ingeniera de la ciudad costera de Latakia, presentó su solicitud ante el Tribunal Constitucional Supremo, convirtiéndose en la tercera contendiente presidencial.
La mujer de 51 años de edad era miembro del gobernante partido al-Baath hasta el año pasado, cuando dejó el partido por razones no aclaradas.
Al hablar con los reporteros en el tribunal constitucional, Haddad declaró que es tiempo de que las mujeres participen en las más altas posiciones en Siria.
Subrayó que es una candidata independiente y no de algún partido.
El período de registro de diez días para candidatos a presidente empezó el martes. Además de Haddad, dos legisladores han solicitado candidatura hasta ahora.
La votación en Siria iniciará el 3 de junio, mientras los sirios en el extranjero podrán depositar su voto el 28 de mayo.
Se espera que varios candidatos contiendan por la presidencia con base en la nueva Constitución. La ley electoral de Siria estipula que todos los candidatos deben haber vivido en Siria diez años consecutivos previos para ser nominados, una condición que limita severamente la oportunidad para miembros de la oposición, muchos de los cuales han vivido en el extranjero durante varios años.
Por ley cada contendiente debe asegurar el apoyo de 35 parlamentarios. El Tribunal Constitucional Supremo, encargado de vigilar el proceso de la elección presidencial, debe analizar sus solicitudes antes de considerarlos candidatos en un plazo de cinco días después del cierre del período de registro.
Los plazos de la elección presidencial ha enojado a muchos opositores sirios así como a sus respaldos regionales e internacionales, por lo que califican los próximos comicios como una "parodia de democracia".
Funcionarios del gobierno han declarado que el presidente Bashar al-Assad es la "verdadera garantía" para el futuro de Siria, insinuando que Assad, a pesar de la lluvia de críticas, participará en las elecciones y tiene una gran oportunidad de ser reelecto para un tercer período de siete eños.
Grupos de la oposición dentro y fuera de Siria han criticado la decisión de llevar a cabo las elecciones presidenciales en medio de la actual guerra civil en el país. Más de 150.000 personas han muerto y una tercera parte de la población fue desplazada por los insufribles enfrentamientos entre las tropas del gobierno y grupos militantes armados.
Señalaron que millones de sirios han sido desplazados hacia países vecinos, muchos de los cuales no tienen acceso a satisfactores básicos, y mucho menos tendrán acceso a las estaciones de votación.
El propio Assad, cuyo segundo período termina el 17 de julio de este año, no ha anunciado si contenderá por su reelección, pero aparentemente ha expresado interés por participar.