El tercer encuentro entre el gobierno venezolano y la derechista Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a la que asistieron voceros de la Asociación de Víctimas del 11 de abril de 2002, permitirá seguir generando valores para la paz y la convivencia en el país, aseguró la noche de hoy el presidente Nicolás Maduro.

"Fue una reunión histórica porque la dirigencia de la oposición recibió a las víctimas de ese hecho y escucharon los testimonios de quienes vivieron en carne propia las agresiones. Sin lugar a dudas este tipo de ejercicios, de encuentro de la verdad, nos va a dar muy buenos resultados a mediano plazo para ir sembrando valores de paz", consideró el jefe de Estado en un acto de graduación de 1.231 oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

No obstante, valoró de incomprensible la actitud de los representantes de la oposición que insisten en pedir la liberación y atribuirle el calificativo de "preso político" al comisario Iván Simonovis, responsable directo de los crímenes de abril de 2002, en el que 19 personas fueron asesinadas por francotiradores y agentes de la Policía Metropolitana bajo sus órdenes.

"Insisten que esa persona salga. Esa persona jamás fue dirigente político, fue comisario de la antigua PTJ (Policía Técnico Judicial), muy vinculado a la embajada estadounidense, a la CIA y fue colocado para dirigir policialmente el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez en 2002 en la capital", explicó Maduro.

El mandatario venezolano también recordó que Simonovis, condenado a 30 años de privación de libertad, tuvo un juicio justo, donde se presentaron como evidencia de su culpabilidad numerosas grabaciones de la central de comunicaciones de la policía cuando daba las órdenes de disparar, al igual que testimonios de sus subordinados que confirmaron los hechos.

"No podemos permitir que cosas como esas vuelvan a repetirse nunca más en Venezuela. Así lo creo de verdad, los demócratas verdaderos no podemos permitir que esos hechos vuelvan a ocurrir", sentenció Maduro.

En otro momento de su intervención el líder reiteró su alerta sobre las pretensiones de un grupo radical de la derecha que planea separar a los estados fronterizos Táchira, Mérida y Trujillo de Venezuela y anexarlos a Colombia.

"Ustedes dirán que eso parece mentira, lo que estoy diciendo, que parece de locos, pero los hay", advirtió el jefe de Estado, al tiempo que aseguró que de activarse ese plan, "el pueblo y la Fuerza Armada lo impedirían, porque son la fuerza para la defensa y la integración de la patria".

Maduro anunció para este viernes la expansión del Plan Patria Segura a partir del despliegue de 120 mil integrantes de los diferentes cuerpos de seguridad por todo el territorio nacional, especialmente en las comunidades más violentas del país.