La estructura del volcán Apoyeque, al sur del Lago de Managua, es atravesada por varias fallas y eso lo convierte en un riesgo para la continuidad de la actividad sísmica en Nicaragua, afirmó hoy el experto checo en geomorfología, Jorge Sebesta.

El volcán Apoyeque es joven y enfrenta un proceso de destrucción, el cual provoca la actividad sísmica en el país, explicó el especialista.

Sebasta, junto al sismólogo alemán-nicaragüense del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Wilfred Strauss, participó este jueves en el programa de opinión "En vivo", del estatal Canal 4, para evaluar el trabajo de los científicos sobre la causas de la actividad sísmica en el volcán Apoyeque.

El geomorfólogo checo señaló que el volcán Apoyeque se encuentra en un estado de desarrollo de su superficie, y sobre su estructura pasan varias fallas, lo cual lo convierte en una zona complicada.

Agregó que el escenario más probable es que continúe la actividad sísmica en Nicaragua registrada en los últimos días, la cual disminuirá paulatinamente hasta terminar.

El especialista en sismología recomendó a las urbanizadoras y al gobierno nicaragüense, buscar áreas seguras para desarrollar zonas habitacionales, centros comerciales e industriales, con la finalidad de reguardar la vida de la población local.

"Managua está ubicada en el sistema calderico del volcán Masaya (en el sur el país), cuyo sistema está compuesto por cuatro calderas, y a su vez el sistema calderico está conectado con el lineamiento Nejapa-Miraflores", explicó Sebesta.

Por su parte Strauss admitió que son posibles los escenarios de erupciones volcánicas grandes o pequeñas en el corto y mediano plazo, aunque las probabilidades son bajas debido a que todavía no tienen indicios al respecto.

"El retroceso del agua en el Lago de Managua ha disminuido hasta 10 metros, lo cual significa que el agua está bajando de su nivel, o la tierra se inclinó, pero estamos investigando ese tipo de movimiento", precisó Strauss. 

La vocera de la presidencia de Nicaragua, Rosario Murillo, informó el miércoles que el Lago de Managua tuvo una "regresión" de 16 metros en el nivel del agua, a lo largo de 500 metros de playa, en el sector comprendido entre la laguna de Jiloá y el volcán Apoyeque.

También reportó el incremento de la temperatura de 42 a 43 grados en el aire y agua del Lago de Managua.

Strauss dijo quefactores meteorológicos como la dirección del viento pudieron incidir en la disminución del nivel de agua en el Lago de Managua.

Sin embargo aseguró que un terremoto de 9 o más grados de magnitud en la escala de Richter es imposible que ocurra en Managua, en donde una casa buen construida es capaz de resistir movimientos de hasta 7 grados.

Por su parte, el Ineter informó este jueves que un equipo de especialistas se desplaza al volcán Momotombo, al sur del Lago de Managua, para analizar las pronunciadas grietas encontradas en el campo donde está el coloso.

"Parece que en esas grietas del volcán Momotombo puede estar el epicentro verdadero del primer terremoto (del jueves pasado), y eso lo vamos a verificar", subrayó Straus.

El Ineter indicó que ahora analizarán los datos de la estaciones sísmicas instaladas por los especialistas venezolanos en sismología en las zonas cercanas al volcán Apoyeque.

Añadió que también instalarán las estaciones sísmicas traídas de Estados Unidos para monitorear la actividad sísmica.

En Nicaragua sigue la alerta roja (máxima) por los terremotos de magnitudes 6,2 del pasado jueves, de 6,6 del viernes anterior y de 5,6 grados en la escala abierta de Richter del domingo último.

Según el informe preliminar de la Defensa Civil del Ejército de Nicaragua (EN), los terremotos dejaron a dos personas muertas (de infartos cardíacos por el susto), 1.500 evacuados y casi 4.000 viviendas afectadas o destruidas. Fin

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