El canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, afirmó hoy que hubo avances importantes en las negociaciones entre el Gobierno y la oposición venezolanos, tras la reunión de ambas partes ayer en Caracas, a la que el ministro brasileño asistió.

Según Figueiredo, las dos partes declararon su condena a la violencia, "venga de donde venga", y decidieron la creación de una comisión de la verdad, compuesta por representantes políticos y demás miembros de la sociedad venezolana para investigar las denuncias por violencia y uso de la fuerza por parte de la policía dentro de la ola de protestas que vive el país.

"El propósito es analizar todos los hechos conocidos en el ámbito de estos disturbios por los que pasó Venezuela en los últimos meses. Esto quiere decir las muertes ocurridas, la investigación de cómo ocurrieron, determinación de autoría, y también los casos presentados por la oposición de abusos y violaciones de derechos humanos", dijo el ministro de Exteriores brasileño ante la prensa.

Figueiredo participó ayer en la reunión en Caracas entre ambas partes, junto con los cancilleres de Colombia, Ecuador y el Vaticano, en condición de "tercera parte de buena fe".

El canciller brasileño dijo que hay una clara disposición por ambas partes para poner fin a la violencia, aunque no a las manifestaciones.

"Las manifestaciones, y el Gobierno lo sabe, son maneras democráticas de manifestación popular, y continuarán. Lo que no es posible es la violencia, medidas que perjudiquen la vida de las personas, la circulación libre de las personas", comentó.

Al menos 40 personas murieron en Venezuela desde el inicio de las manifestaciones, en febrero, contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, protestas que dejaron casi 700 heridos en las calles del país en enfrentamientos entre manifestantes y la policía.

Figueiredo dijo que los representantes de la oposición aceptaron dar sugestiones al Gobierno venezolano sobre medidas económicas que puedan ayudar a enfrentar las dificultades por las que pasa el país, como una alta inflación y una fuerte desindustrialización.

Para la semana que viene está prevista otra reunión entre Gobierno y oposición, con la presencia también del canciller brasileño.