El aumento de asesinatos durante las últimas semanas refleja el debilitamiento de la tregua entre las principales pandillas que acordaron hace dos años un armisticio para disminuir la escalada de la violencia, según se aseguró en esta capital.

Un agente policial, que perteneció a la unidad de combate a las maras y que prefiere reservar su identidad, sostuvo que la suma de diversos hechos de violencia y el hallazgo de pandilleros mejor apertrechados es un síntoma del regreso de la guerra territorial entre las bandas criminales.

El oficial de la Policía Nacional Civil (PNC), comentó a Xinhua que las pandillas han empezado a modificar su expansión territorial al tiempo que eliminan a miembros inactivos que consideran una amenaza a sus intereses.

"Los pandilleros son un fenómeno muy cambiante empezando por la conservación de los liderazgos. No son una organización que respete una verticalidad impuesta, sino que tienden a autodestruirse cuando hay mucho dinero de por medio, ya sea por el control de extorsiones o de tráfico de droga", dijo el policía.

El obispo de la iglesia católica, José Luis Escobar, quien es escuchado como una voz reflexiva en la sociedad salvadoreña, opinó hoy que la tregua caducó por lo que el nuevo gobierno debe encontrar otro método para abordar el problema de la violencia en El Salvador.

"Ojalá que el nuevo Gobierno tenga el apoyo de toda la sociedad" ante el problema, dijo Escobar.

"Fue un intento bien intencionado, pero no funcionó", declaró Escobar al referirse a la tregua entre pandillas.

De hecho, durante el fin de semana, las autoridades policiales confirmaron el reporte de al menos 15 asesinatos en diversos puntos del país.

La PNC detalló que del 1 al 29 de marzo totalizan 273 asesinatos en todo el país, es decir un promedio de 9,4 por día y un incremento de 67,5 por ciento en proporción al mismo periodo un año atrás.

Según la policía, en marzo de 2013, hubo solamente 163 homicidios, es decir, 110 menos.

Salvador Sánchez Cerén, quien asumirá la Presidencia el 1 de junio próximo, ha afirmado que su gobierno aplicará el rigor de la ley contra quienes la infrinjan al mismo tiempo que invertirá en desarrollo social en aquellas comunidades acosadas por las pandillas.

La tregua entre las pandillas empezó oficialmente el 9 de marzo de 2012 cuando los jefes de la Mara Salvatrucha (MS18) y el Barrio 18 anunciaron el cese de la guerra territorial a cambio de beneficios carcelarios.

A lo largo de los siguientes meses, el número de asesinatos bajó de 14 a un promedio de seis diarios. Sin embargo, los pandilleros nunca aceptaron eliminar las extorsiones contra los comerciantes y transportistas.

Desde el 1 de enero al 29 de marzo, la policía contabiliza 754 homicidios, lo que hace un promedio de 8,6 muertes al día. En 2013, durante el mismo margen, la policía registró 543.